“Ser joven es ahora más difícil que nunca”
EntrevistasBillie Marten

“Ser joven es ahora más difícil que nunca”

Fran González — 22-08-2025
Fotografía — Archivo

Sentada en el porche de su casa en Reino Unido, Billie Marten nos saluda desde el otro lado de la pantalla, puntual y dispuesta para charlar sobre “Dog Eared” (Fiction, 25), su celebrado nuevo trabajo.

Después de pasar por el Vida Festival, en octubre visitará Barcelona (14 octubre, Sala Wolf) y Madrid (15 octubre, Teatro Lara) dentro de la que será, como nos indica, su primera gira propia por el país.

A todas luces, el álbum se nos revela como una obra introspectiva y concebida para entender mejor su presente, según explica, haciendo referencia con la locución de su título a lo ajados que sentimentalmente llegamos hoy día a los treinta. “Creo que todos los artistas estaremos de acuerdo en que la parte más compleja de hacer un disco es ponerle un título. Por supuesto, esta expresión no estaba en mi cabeza cuando comencé a elaborar las canciones, pero por muchas razones terminó encajando a la perfección con estas. Puede tener muchas lecturas, pero la relación entre el significado original y lo lastimada que emocionalmente me siento a mi edad es ciertamente estrecha”.

“Cada vez que me siento a componer una canción descubro una nueva faceta de mí misma que no conocía"

Billie no es la primera cantante menor de treinta que habla sobre extenuación y fatiga, motivo que alude a un ya comprobado patrón generacional. “Ser joven es ahora más difícil que nunca”, apunta. “Lo siento mucho por los críos que actualmente están en la escuela, porque no me quiero ni imaginar la presión que deben sentir por ser exitosos. Yo salí relativamente ilesa de aquello, pues por suerte no había tantas redes sociales entonces, pero aún así siento que ese tipo de ideas marcaron mucho mi crecimiento personal y artístico. El agotamiento emocional llega cuando la gente espera de ti que hagas algo para lo que no estás preparado”.

En su caso, ha necesitado cinco discos para terminar conjurando su propuesta más coral, servida bajo la batuta de Philip Weinrobe y con la participación de más de una decena de músicos. Entre ellos está la catalana Núria Graham, cuyo último trabajo, “Cyclamen” (23), enamoró perdidamente a Billie y la inspiró para formalizar su nueva propuesta. El resultado final, aun así, ha terminado marcado por una visión muy personal y nostálgica, como comprobamos en temas como “Feeling”, vestigio de su don para viajar en el tiempo a través de los sentidos. “No es un superpoder en absoluto, supongo que todo el mundo tiene recuerdos asociados a su infancia, solo es que los míos son particularmente vívidos. La memoria es una herramienta realmente poderosa para hacer música. Desbloquea tu personalidad y te da respuestas ante muchas dudas”. Por lo pronto, a ella le ha traído nitidez con respecto a la forma con la que afronta su vida, siendo consciente de que cada disco es una búsqueda distinta y que, si en algún momento dejara de tener algo nuevo que aprender, su carrera se terminaría. “Cada vez que me siento a componer una canción descubro una nueva faceta de mí misma que no conocía o adquiero una nueva visión del mundo. Con este disco, concretamente, he descubierto que la vida es demasiado corta para no decir lo que sentimos”.

Y vaya si Billie ha dicho lo que siente en los últimos meses, pues aprovechando el lanzamiento de su disco y el altavoz que los medios le han proporcionado durante su promoción, la británica no ha dudado en arremeter contra la industria musical en recientes entrevistas, enfatizando sobre la injusta distribución de regalías que los artistas reciben. “La música se ha vuelto tan accesible y gratuita que es difícil que la gente entienda que tiene que volver a pagar por ella. Pese a que tengamos nuestros discos en casa, cuando queremos escuchar una canción concreta, recurrimos de inmediato a Spotify, así que estamos entre la espada y la pared”. Billie nos recuerda, además, que sus declaraciones iban íntegramente dirigidas a la PRS (la SGAE británica), subrayando la apremiante necesidad de reformular el modelo de gestión presente. “Son muchos los músicos importantes que han ido al Parlamento a exponer su postura, pero derrocar a los directivos es siempre difícil. Con todo, creo que aun así hay futuro. Tan solo necesitamos una infraestructura que cuide formalmente de nuestros derechos y logre que los artistas no dependamos únicamente del streaming”.

Por su parte, “Dog Eared” llega en un momento muy dulce para la británica. No solo hablamos de su álbum más sólido, sino también de un proyecto que cierra el círculo, justo cuando se cumple ya una década de su joven irrupción. “Me llevó unos cuantos discos llegar a este punto, pero creo que ahora mismo me siento más conectada que nunca con aquella Billie de hace diez años”, concluye. “Realmente, sigo siendo la misma. Sigo escribiendo sobre los mismos temas y me siguen enamorando y entristeciendo las mismas cosas. Solo que ahora, actúo bajo mucha menos autocrítica. Tal vez por eso ‘Dog Eared’ sea un disco que mira tanto hacia la infancia. De una forma inconsciente, sabía que estaba cumpliéndose una década desde que todo comenzó y algo dentro de mí me ha empujado a hablar de ello sin yo saberlo”.

Agenda de conciertos: 

Martes 14 oct 20.00h 22,00 €
Miércoles 15 oct 22.00h 22€

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.