Por el camino, una buena dosis de canciones, curtimiento en directo y sobre todo una paciencia infinita que ha servido para darle más brío a unas canciones tan punzantes como indulgentes. Hablamos de este debut en largo con la propia Andrea Santiago y con Borja Muerza (percusión), otra de las piezas de este engranaje melódico introspectivo pero también universal.
¿A qué había que “prenderle fuego para descubrir la luz”?
(Andrea): Esta canción (“Prenderle fuego a todo”) la escribí porque tenía una imagen recurrente en la cabeza, que era como estar encerrada en una casa. Esto lo hablaba mucho con Borja. Me veía en una casa con las ventanas tapiadas y buscando constantemente como ser mejor persona a todos los niveles, como estar siempre en constante evolución y buscando en qué momento voy a destapar las ventanas como tal. También me venía la imagen a la cabeza de prenderle fuego a esa casa, eliminar todo y llegar a un proceso de desaprender. Esto lo hemos hablado mucho en el grupo, que es esa sensación de no estar aprendiendo sino estar desaprendiendo constantemente, rompiendo hábitos antiguos... Esos hábitos que te constriñen un poco. Por ejemplo, yo nunca había pensado que podría sacar adelante un proyecto musical. Yo pensaba que no valía, que no cantaba bien y era un hábito y una voz que yo me repetía a mí misma. Prenderle fuego a todo para mí significaba quemarlo todo, quemar todos esos hábitos, deshacer y empezar de cero.
¿Cuánto diríais que hay de luz y de oscuridad en este disco?
(Andrea) Creo que mitad y mitad.
Las canciones siempre empiezan algo lúgubres en lo instrumental y hacia el final es como que se vienen arriba, como afrontando siempre unos finales más épicos…
(Andrea): Sí, sí, eso sucede porque la vida es así. En el terror, en el trauma, en el miedo o en los malos hábitos, hay mucha belleza también. Estoy viva y por eso hago esto. Yo creo que hay un poco de mezcla de luz y oscuridad, que al final no es más que una especie de melancolía. A Maialen (Chica Sobresalto), cuando le pasé “Prenderle fuego a todo”, me sorprendió porque dijo: ¡Cuánta luz!
Contadme un poco el recorrido del disco. Porque desde que vosotros empezáis a rodar hasta que lo tenéis en las manos ha pasado demasiado tiempo.
(Borja): Pensábamos tenerlo para otoño de 2020. Luego lo pasamos a 2021, para antes del verano, y luego a finales de año. Y ahora por fin ya sí en el ecuador de 2022 lo tenemos aquí.
Y en este proceso, ¿qué creéis que ha cambiado?
(Andrea): Por ejemplo, las colaboraciones. A Anne Lukin la conocí en 2020; a Yoly Saa también después de estrenar “Las bestias que me acompañan” en solitario. Las colaboraciones han sido un plus durante este tiempo. También formar equipo con Sweet Bird y con toda la gente que hemos ido conociendo; colaborar con Santi G. Barros en serio ya que en un primer momento no hubiéramos tenido presupuesto para todo lo que hemos hecho después con él...
Si hubiera salido en otoño de 2020 nada de eso se hubiera sumado al proyecto.
(Andrea): Es verdad que muchas de las canciones estaban ya ahí y por eso tenemos mucha ansiedad. Una buena ansiedad de querer sacar más, porque es cierto que hemos crecido mucho sonoramente desde que las publicamos en su momento hasta hoy.
Si hablamos de Andrea Santiago como proyecto, ¿hablamos de una artista, de un dúo, de una banda al completo?
(Andrea). Es un poco de todo, sobre todo porque cada formato aporta una cosa. Yo ya llevaba mucho tiempo componiendo en mi casa desde hacía unos años. Le pregunté a un amigo acerca de con quién podía grabar un EP y me recomendaron a Borja. Inicialmente solo iba a grabar una batería para una canción y al final, entre una cosa y otra, se quedó ya para siempre. Luego se incorporó su hermano. Para entonces ya era demasiado tarde para cambiar el nombre del grupo. También es cierto que queremos transformar un poco ese concepto de cantautora intensa y tocar más como banda, aunque eso no excluya el que un día en concreto lo pueda hacer yo sola.
“No tenemos esperanzas frustradas, nunca hemos generado una expectativa más allá de trabajar”
(Borja): Yo creo que con banda completa es como más disfrutamos todos. Podemos jugar muchísimo más con esa dinámica de dejar a Andrea sola para momentos de mayor intimidad y estilo acústico, y luego de repente crecer a nivel banda para los momentos finales. Considero que ambos formatos logran una perfecta dualidad.
(Andrea): Si te digo la verdad, sola es cuando más me aburro. Encima cuando estoy sola me empiezan a venir a la cabeza los instrumentos del resto y les acabo escuchando aunque no estén. Les escucho, en serio.
Igual que os preguntaba por la luz y la oscuridad, ¿cuánto hay de pandemia y pospandemia en este álbum?
(Andrea): En el disco hay un poco de pandemia porque “Las bestias que me acompañan” la sacamos durante ese tiempo, pero la letra no se refiere al momento de confinamiento. No hay ninguna canción escrita por y para la pandemia, pero sí que creo que, colateralmente, algunas canciones sobre la ansiedad pueden relacionarse con esta.
Muchos de los temas ya estaban estrenados o presentados en directo, ¿qué diferencias podemos encontrar en el disco con respecto a lo que ya conocíamos? ¿Dónde habéis puesto énfasis en este tiempo?
(Borja): Ahí es donde hemos aprendido mucho a tener perspectiva más allá del propio instrumento que tocamos en directo para que se arrope y sonoramente siempre tenga más capas nuestro sonido. Estamos contentos ahora mismo ya que no hay un solo tema que en la tercera escucha no puedas percibir detalles que se van abriendo. Hemos intentado darle mucho mimo al detalle.
¿Cómo surgen las colaboraciones?
(Andrea): Antes de que Maialen (Chica Sobresalto) entrase en Operación Triunfo ya habíamos hablado para que ella hiciera la “Reina de las Nieves”. No pudo salir aquello por diversos motivos y la lanzamos igual. Me quedé con la espina clavada porque para ella es su canción favorita de todas las que tenemos hasta ahora. Luego al grabar en otro estudio respecto a la canción en solitario tuvimos las cosas más claras y contamos con ella en esta nueva versión. Anne Lukin, que también estuvo en OT, me enamoró con su voz y pensé que podrían pegar nuestras voces. Coincidió que las dos estábamos en Sweet Bird y fue más fácil colaborar. Y a Yoly Saa la conocí en una quedada con una amiga y, hablando, me comentó que su tema del confinamiento había sido “Las bestias que me acompañan” y que le encantaría poder grabarlo.
Aunque ya colaborasteis con una banda navarra también como son Los Flamingos, esta vez han sido todo mujeres, ¿era algo premeditado?
(Borja): Para nada. Ha salido así, es cero impostado.
¿Y con qué voces te has sentido más cómoda?
(Andrea): Con Los Flamingos siempre se está bien porque son de Tudela y eso ya es mucho. Pero no es lo mismo grabar un tema de otros, que vas más con pinzas, que grabar uno propio. Igual una se siente más cómoda cuando es un tema suyo y va guiando a los demás.
Está habiendo una proliferación de escena femenina en Navarra…¿qué creéis que está pasando?
(Andrea): Se están haciendo muchas cosas bien en Pamplona y en Navarra para darle difusión a la música. Lo de la Navarra Music Comission puede ayudar mucho.
(Borja): Ha habido un boom de voces femeninas navarras que es como para lucir plantilla.
Habladme un poco de las canciones porque parece que hay un concepto claro detrás, pero a vosotros, ¿qué os inspiran?
(Andrea y Borja): “Prenderle fuego a todo” es un éxodo y un salto también. Huir de los lugares donde estás atrapado. “Las bestias que me acompañan” es el ADN de lo que somos y también el origen de muchas cosas. “Pulmón” es desgarro, es la canción más sincera y dolorosa que hemos hecho. Ellos, el resto de la banda, han sido los rescatadores porque no iba a estar en el disco. “Materia viva” es movimiento, correr, liberación…
Pero aun así no la situasteis en el anterior EP al final, que es donde quizás le hubiera correspondido más…¿no?
(Andrea): La liberación es un ciclo constante. Tenemos una lucha diaria en este tema con el resto del grupo porque yo concibo las canciones de forma narrativa. “Prenderle fuego a todo” debería ser la última canción del disco generalmente pero, como para mí es algo circular, está la primera. El resto, en cambio, apuestan quizás más por la sonoridad en el orden de las canciones.
Seguimos…
(Andrea): “Espíritus” es consciencia.
(Borja): Y es de mis favoritas.
Totalmente de acuerdo. Si yo le tuviera que decir a alguien qué es Andrea Santiago y su banda, le pondría esta canción.
(Andrea): También es la favorita de Txus Maraví (El Drogas) y a nosotros no era la que más nos llamaba del disco. Es curioso porque, al componer esa canción, los coros iniciales los envié al grupo hace tres años hechos con Garage Band y así se han quedado… Espíritus es una canción que sirve como pesa, que te vuelve a bajar el suelo en mitad del disco para volver a flotar otra vez.
“Hasta el agua” tiene mucha historia para vosotros…
(Andrea): Sí, es un nacimiento y también una liberación. Surge de un día que nos perdimos en los acantilados de Noja y sin forma de contactar con nadie. Pensé que tenía que olvidarme de lo que podían estar pensando en mi familia sobre si estaría viva o no y disfrutar del momento. Fue un punto de inflexión esa historia porque además fue el primer tema que determinó mi forma de componer. Es la primera canción que subí sin tener ni idea de nada de cómo se hacía música.
“En el terror, en el trauma, en el miedo o en los malos hábitos, hay mucha belleza también”
De todas las canciones, “Tundra” es la que se sale un poco de vuestra línea sonora…
(Andrea). Has entrado en terreno peligroso… ¿Lo puedo decir, no? Es una canción que disfruto muchísimo más en directo que en el disco. Es algo que no puedo explicar.
También tocáis algunos temas que están muy de actualidad en canciones como “La reina de las nieves”.
(Andrea): Sí, hablamos de la depresión, de la desolación, pero también de ese seguro que es la casa de cada uno.
¿Cómo trabaja la voz Andrea Santiago?
(Andrea): Ha sido siempre muy natural, a la hora de interpretar y cantar. Di algunas clases de canto para temas de respiración y ahora estoy cursando algunas para el tema del dominio del espacio, pero nada más. Todo autodidacta desde casa. Yo siempre he pensado que cantaba mal y con el tiempo he ido convenciéndome de que eso no era obstáculo para sacar un proyecto musical, ya que hay muchas más cosas además de la voz y el talento al cantar.
”Las bestias que me acompañan”, “Materia viva” y “La reina de las nieves” forman parte de una trilogía EP que ya estrenasteis pero en el disco las habéis esparcido, ¿ha sido con algún objetivo en concreto?
(Borja): La trilogía representa muy bien la ansiedad, que era un mensaje muy concreto de ese EP, pero también se extiende muy bien en este disco que al final también tiene la ansiedad como leitmotiv. El disco es una búsqueda de la liberación, y en esa búsqueda, hay picos y bajadas.
¿Cómo se gestionan las expectativas en una banda emergente, más aún después del periodo tan incierto que hemos vivido? ¿Qué esperanzas se os han frustrado y qué gratas sorpresas os habéis llevado?
(Andrea): Tenemos un umbral de tolerancia al fracaso bastante grande. El nerviosismo lo acallamos trabajando y componiendo más.
(Borja): En cuanto a esperanzas frustradas, es algo que, pensándolo bien ahora, nos anima porque no tenemos esperanzas frustradas en este proyecto. Nunca hemos generado una expectativa más allá de trabajar. Cuando llega algo bueno, disfrutamos el doble.
Más allá de la típica pregunta de cuáles son vuestras influencias, ¿qué recomendaríais escuchar a quienes os estén leyendo?
(Andrea): Daughter, por supuesto. También Ex:Re, que es el proyecto de Elena Tonra, la cantante de Daughter. Glen Hansard, también Florence & The Machine…
(Borja): Y en lo instrumental… Sigur Rós, Radiohead y Leprous, estos últimos no parece que encajen demasiado aquí pero han ayudado a dar forma a nuestras canciones.
Me imagino que ha habido tanto retraso en el estreno de este disco que ya tendréis incluso trabajado parte del segundo o algunos temas más.
(Borja): 2023 está cubierto. Tenemos muchas ganas de sacar cosas. En lo compositivo tenemos mucho hecho pero hay que arrancar en el plano de la producción. Este verano va a ser bueno para ir haciendo cosas.
¿Un deseo?
(Andrea): Es una estupidez, que además igual se cumple, pero mi sueño es tocar en Canarias. Por el simple hecho de coger un avión llevando la guitarra encima, fíjate qué tontería.
Próximas fechas de conciertos:
30 junio Festival Jardins Pedralbes (Barcelona)
12 julio San Fermín (Pamplona)
16 de julio Ribera Sound (Tudela)
18 Agosto White Summer (Pals)
16-17 de septiembre Donostia Festibala (Donostia)
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