Alice Wonder siempre se ha caracterizado por la infinita creatividad que predomina en sus trabajos, y su nuevo disco, “Soulost” no es una excepción. Desde enero, la madrileña ha ido desvelando algunos adelantos del álbum hasta que ha visto la luz a finales de octubre. Un proyecto que ella misma ha definido como “un viaje interior por episodios”. Alice explica que la idea de estructurar su nuevo disco en capítulos surgió cuando entendió que cada tema podría representar una etapa vital distinta. “Quería que las canciones simbolizaran cada etapa de la manera más concisa posible en una palabra”, comenta. Un disco que sigue un orden concreto para que quien lo escuche pueda acudir a él como una guía.
Los adelantos que ha ido estrenando desde principios de año vienen de la mano de palabras clave: reminiscencias, subconsciente, enamoramiento, guerra, renacer y muerte. Algunas las tenía claras desde el principio. “Siempre he sabido que ‘LaDrogaMásSuaveDelMundo(!)’ siempre he sabido que era la etapa del enamoramiento y que iba a ir al principio del viaje porque cuando te enamoras, es uno de los momentos que te hace despertar”. Otros temas, en cambio, se fueron colocando de modo que tuviesen sentido en el conjunto. ‘Sabía que ‘Ave’ era el renacer y que ‘Fake alas’ era la llegada a los infiernos, la muerte. No buscaba que estas palabras fueran demasiado claras, sino que el oyente pudiera entenderlas a su manera, desde su propia experiencia”.
“Me he obsesionado con una idea y con transmitir un viaje, y no lo he podido soltar”
El orden de las canciones no es tampoco casual. “Soulost” es un disco para escucharlo tal y como está planteado. “Claramente, para mí la gracia del disco es que si lo escuchas de principio a fin te comes todo el viaje”, explica la madrileña. En su cabeza ha dispuesto los temas en un orden en el que funcionan juntos. Aun así, admite que puede escucharse desde cualquier punto y completar el recorrido emocional que plantea. “Da igual desde dónde empieces, porque si escuchas el disco al completo debería funcionar a nivel anímico”.
En cuanto a lo musical, “Soulost” supone un universo en el que orbitan el pop electrónico, el pop rock, el trip hop noventas y otras sonoridades. Alice, junto a su coproductor Mr. Monkey, han priorizado la libertad creativa y nada ha sido premeditado. “Hicimos lo que cada canción pedía”, afirma. Esto se plasma en temas como “Tormenta”, que se inclina hacia la electrónica pura, ”Fake Alas”, que combina guitarras crudas con texturas digitales o “Jazmín”, que se mueve entre lo indie y lo experimental. Comenta que todo se ha hecho como les ha salido del alma, y no han tenido ningún disco de referencia. “Yo no he querido sonar a nadie, nunca lo quiero, y por eso cada canción es como es”.
El concepto principal del álbum es esa idea de “alma perdida”, que da nombre al propio disco, un título que nació de una anécdota. “Hace como siete u ocho, me puse en mi bio de WhatsApp ‘Soul Lost’”, comenta entre risas. La idea nace de la necesidad de arrojar luz a las sombras. Por este motivo, el “alma perdida” se presenta de una forma positiva. “Mi alma siempre está muy atraída hacia el sentimiento de pérdida, y lo paso tan mal a veces, que necesito arrojar luz a este sentimiento que tengo”.
Uno de los aspectos más característicos de Alice Wonder es la dualidad entre el español y el inglés en sus canciones. Muchos de los temas de “Soulost” nacieron en inglés durante las sesiones de composición con su colaborador Mateo, en Milán. Aunque se planteó traducirlas al español, finalmente decidió mantenerlas en su forma original. “Creo que las mejores canciones de este disco están escritas en inglés, pero traducir mi propia letra, porque la tengo que llevar al español, es tan impostor cómo hacerla en inglés cuando no me nace”. Para la artista, la mezcla de los dos idiomas es sombra y luz, el yin y el yang.
Ahora mismo, Alice se encuentra inmersa en una gira por salas de España que finalizará en febrero de 2026. El espectáculo contará con una cuidada producción. “Quiero que el público viva el viaje del alma perdida en directo, con todas sus rugosidades, sus momentos íntimos y sus explosiones electrónicas”, comenta. Aunque admite el miedo a que el disco pase desapercibido entre tanto contenido musical, confía en que el público lo reciba positivamente.
Alice comenzó su carrera con “Firekid” (18), álbum íntegramente en inglés, y continuó con “Que se joda todo lo demás” (22). Si aquellos proyectos se sentían personales, este representa su obra más introspectiva hasta la fecha. “Todos mis discos son personales, pero este se me fue de las manos”. Explica que ha estado más de tres años trabajando en el álbum, sumergiéndose en su mundo interior. “Me he obsesionado con una idea y con transmitir un viaje, y no lo he podido soltar”, comenta. Entre el caos y la calma, “Soulost” consolida a Alice Wonder como una de las voces más únicas del pop alternativo español. Un alma perdida que, entre luces y sombras, ha encontrado su sitio en el mundo.

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