Todopoderosos

¿Qué tienen en común un director de cine, un escritor de best-sellers, un guionista y podcaster omnipresente y una leyenda viva de la comedia? Solo el destino sabe cuándo se cruzaron sus caminos, pero fuere como fuere el origen de su alquimia, el cuarteto responsable de “Todopoderosos” lleva la friolera de diez años en activo y más de cien programas grabados desde el Espacio Fundación Telefónica ilustrándonos, con sapiencia y humor mediante, sobre cualquier asunto vinculado a la literatura, el cine, el cómic y el arte en general.

Rodrigo Cortés pone el seso (y el pelazo), Arturo González-Campos la voz (bien de decibelios) y el dominio del medio, Juan Gómez-Jurado su erudita memoria y Javier Cansado el entrañable alivio cómico. Juntos conforman una sólida hermandad, explotada ya en otros formatos (desde el por ahora tristemente desaparecido “Aquí Hay Dragones” hasta otras aventuras audiovisuales, como “Cinemascopazo” o “Los Seriotes de AXN”), y capaz del todo, sin importar el tema, de regalarnos un par de horas de absoluto entretenimiento y fascinantes descubrimientos.

Desde Tarantino hasta Jane Austen, pasando por Alan Parker, Batman, Tolkien, Will Eisner, Chaplin, David Lynch, Luís Buñuel, Hitchcock, Spielberg, Stephen King, Agatha Christie, el cine de atracos, piratas y fantasmas, Francisco de Goya, Pixar, Jacques Tati y hasta el mismísimo Harry Potter. Ningún pilar de nuestra cultura popular se salva de ser tratado bajo la minuciosa mirada de las voces conductoras del programa, tan cualificadas para sacarnos una carcajada como para iluminarnos ávidamente.

La fórmula de su conquista hertziana no se ha alterado, prácticamente, ni un ápice desde que el cuadro original arrancara con su cometido. Han defendido la propuesta en las duras y en las maduras (emitiendo desde casa durante la aciaga pandemia), han ofrecido programas especiales ligados a sus proyectos paralelos (“Cuentos Telúricos”, “Todo Arde”, “Cine con cosas”, por solo nombrar algunos) y hasta tuvieron a bien contar con un quinto todopoderoso para eventuales coyunturas, como fue el caso del estimado y añorado Carlos Pacheco. Un botón que muestra que, con el carisma de sus partes y el afectuoso nexo entre las mismas, no se necesitan ni trucos ni ardides para llegar a una fiel audiencia.

Parece que fue ayer cuando esta simpática redondilla de divulgadores culturetas se juntaba para grabar el primer episodio de “Todopoderosos” (de aquellas, todavía en fase beta, con Sergio Fernández “El Monaguillo” como miembro del elenco, y bajo el pretexto de comer con cuchara en casa de Arturo). Pero paso a paso el proyecto se ha consolidado como un referente indiscutible dentro del mundo del podcast para muchos comunicadores neófitos y actualmente sus culpables se encuentran celebrando nada menos que 10 años de emisión, acompañando a miles de oyentes cada mes con sus bocinazos, su repostería tacaña, su Don Canasto, su Capitán Información, sus chistes sobre huérfanos y en resumen, su competencia natural para hacernos sentir uno más de su pandilla todopoderosa.