Dentro de este panorama convulso y conflictivo en el que vivimos en el planeta Tierra, hay cuatro murcianos que han querido aportar un poco de luz a la oscuridad que nos rodea a través de once nuevas canciones. Porque el quinto disco de Viva Suecia, “Hecho en tiempos de paz”, es justamente eso, un oasis en el que pararse y recordar que estamos mucho más rodeados de paz de lo que creemos, aunque a veces se nos haga imposible pensar en ello.
En “Hecho en tiempos de paz” nos encontramos con once piezas que giran alrededor del amor, experiencias personales, alguna que otra reivindicación y, cómo no, sobre la paz. El trabajo arranca con “Mala prensa”, una canción que suena distinto a lo que nos tiene acostumbrado el grupo. Una pieza directa de aires rock’n’roll en la que hablan sobre la forma en la que los medios de comunicación tratan la realidad dependiendo de sus inclinaciones.
Conforme vamos avanzando dentro del disco, nos encontramos con canciones que, aunque tomen caminos distintos, mantienen esa esencia tan sueca que lleva por bandera la voz de Rafa y esas letras suyas que nos hacen pensar en lo fácil que -a priori- les resulta ponerle música a los sentimientos.
Podríamos decir que la canción más reconocible del trabajo es "Dolor y gloria", ese primer avance que nos enganchó a todos desde el principio y que va camino de compartir trono con las grandes "A dónde ir", "Bien por ti" o "El Bien". Porque, en esta ocasión, han escogido como singles canciones que funcionan tan bien fuera como dentro del álbum y con las que nos han ido mostrando las diferentes caras de esta etapa que acaban de abrir. Desde la sensibilidad de las letras de "Deja encendida una luz" y "Querer", hasta ese himno que es "Sangre", pasando por ese hit atemporal que es ya "Dolor y Gloria".
Y luego están temas como "Los afortunados", "Gente normal" o "Fuimos felices aquí", canciones que quizás pasas desapercibidas en las primeras escuchas, pero que van calando poco a poco hasta convertirse en las favoritas del disco. Especialmente la primera de ellas, en la que incluso nos encontramos con referencias religiosas, porque la paz no es no estar en guerra, sino disfrutar del amor.
Esta vez cuentan con tres colaboraciones que van de menos a más conforme nos las vamos encontrando dentro del trabajo: “Sangre”, junto a Siloé; “Tú y yo contras las demás” con una Hoonine que encaja a la perfección en una canción que, sin duda, irá directa al setlist de sus directos; y “Melancolía”, junto a Samuraï, que se convierte en la joya del disco, un auténtico viaje emocional a la melancolía del amor impulsado de forma brillante por las voces de Rafa y Aroa.
Es cierto que estamos ante un trabajo con estructuras mucho más cercanas al pop, algo que podría generar cierto rechazo entre algunos de sus seguidores, pero es el paso lógico que la banda debía dar. Porque, desde que empezaron a publicar música allá por 2014, Viva Suecia han ido mutando en cada disco, adaptándose a sus nuevos medios, a sus nuevas inspiraciones e inquietudes, y también a un público cada vez más creciente. Y si en “El amor de la clase que sea” (22) ya fuimos testigos de la primera etapa de este cambio, en “Hecho en tiempos de paz” nos encontramos con la transformación completa. Una transformación que nos muestra en profundidad y con honestidad quienes son musicalmente Viva Suecia a día de hoy, tras más de diez años de carrera, y cuál es su lugar en el actual panorama musical de nuestro país. Porque estamos ante el disco que les va a hacer dar un salto todavía más grande del que consiguieron con su anterior trabajo.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.