Pau Riba llevaba unos cuantos años alejado del estudio de grabación. Después del homenaje a los treinta y cinco de “Dioptria”, Riba decidió afeitarse la cabeza y empezar de cero, por lo que “Virus Laics” se debe entender como el primer capítulo a una nueva discografía que empieza justo cuando su autor ha pasado ya la frontera de los sesenta (en el mundo musical, a diferencia del literario, es una cifra importante).
Para su nuevo álbum, Riba se ha rodeado de los tres grupos que han transformado su cancionero en directo estos últimos años a base de lisergia y disfraces (1000Simonis), locuras navideñas (De Mortimers) y rock ortodoxo (Els Muuu) y ha intentado condensar en menos de cincuenta minutos sus múltiples inquietudes: evoca fonéticamente a Salvador Dalí en “Daliniana flor”, versiona con elegancia a Joan Manuel Serrat en “Balada per un trobador”, contribuye al alud de homenajes a Francesc Pujols con su “Rap hiparxiològic”, recuerda las similitudes entre los dos principales partidos políticos españoles (“PP…SOÉ”), pero es en sus múltiples guiños a la canción tradicional –transformada y adaptada a su universo– donde recuperamos al mejor Pau Riba de los últimos años: “Dansardana”, “Històries d’Atlantis”, “Quadreny” y “Virolai”, cuatro canciones frescas, jóvenes y desenfadadamente geniales.
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