Sin comerlo ni beberlo los mancunianos Doves se han encontrado con todos los medios de comunicación británicos depositando todas sus expectativas en “The Last Broadcast”. Que si el nuevo “Ok Computer”, que si Doves estaban destinados a convertirse en la más grande banda del Reino Unido... Demasiado para un grupo que ni está a tal nivel, ni lo busca. Doves son un grupo excelente –que duda cabe-, pero las cosas se han sacado de madre. Al final, con el disco entre las manos, descubrimos que sus nuevas canciones son tan interesantes como las que presentó dos años atrás “Lost Souls” y que la prometida experimentación para su segundo largo tampoco ha ido tan allá. Eso sí, “Words” es una preciosidad, los siete minutos largos de “There Goes The Fear” nos remiten a las mejores melodías británicas de los últimos tiempos, los arreglos orquestales de Sean O’Hagan (The High Llamas) enriquecen “Friday’s Dust” y “The Sulphur Man”, aunque lo más sorprendente es que no se les caigan los anillos al recuperar a los King Crimson de “In The Court Of The Crimson King” al reconvertir su “Moonchild” en “M62 Song” o al meterse en plan rockero en el riff inicial de “N.Y.”. Un disco interesante, que no referencial.
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