La historia de The Chisel comienza en 2020, cuando Nicholas “Nicky Sandwich” Sarnella (vocalista del grupo de hardcore Arms Race y ya exmiembro de The Chisel) y Callum “Bad Cal” Graham (integrante de las bandas de electrónica Nation Unrest y Natural Assembly) se unen para comenzar un proyecto juntos sin ningún pretexto particular. A ellos se suma Charlie “Chubby Charles” Manning-Walker (vocalista de Chubby And The Gang), a las guitarras, para grabar su primer EP “Deconstructive Surgery” con La Vida en un Mus, discográfica londinense de punk fundada por el granadino afincado en Inglaterra Francisco Aranda, con la que la banda también editó sus dos siguientes trabajos de corta duración y también su debut “Retaliation”, de finales 2021.
El estilo de The Chisel tiene sus cimientos en el punk rock de finales de los años setenta y comienzos de los ochenta y se inspira tanto lírica como estilísticamente en la lucha de la clase obrera y en la cultura callejera, sin renunciar en su sonido de punk vieja escuela, a momentos en los que el hardcore toma un protagonismo importante para sumar inmediatez y agresividad a su manifiesto antipolítico y contestatario. Un mensaje del que la juventud parece haberse olvidado a pesar de que estemos viviendo uno de los momentos más confusos e inciertos de las últimas décadas en muchos aspectos.
Con su nuevo disco, titulado “What A Fucking Nightmare” y lanzado esta vez de la mano del sello americano Pure Noise Records, los británicos continúan su camino extendiendo su cólera hacia los altos mandatarios, la manipulación y el descontento social que provoca un mundo cada vez más y más capitalista. A decir verdad, y aunque su mensaje sea bastante importante, no van a descubrir nada a aquellas personas ya curtidas en el punk inglés de Cock Sparrer, The Exploited y Sham 69 o de los americanos The Casualties.
Aunque el continuismo de “What A Fucking Nightmare” sea claro con respecto a su álbum de debut, parece que en esta nueva referencia de los londinenses hay algo menos de sorpresa (la poca que una banda de punk puede dar a estas alturas de la vida si no arriesga un poco) y algo más de melodía. La bajada de calidad es ínfima, casi tan imperceptible que citarla roza lo absurdo, pero la verdad es que no estamos ante nada más que un buen álbum de punk rock en el que cualquier pequeño cambio se hace notar.
Salvando el cliché y estereotipos que a veces sientes al escucharlos y que ya huelen un poco a cerrado de chavales con botas altas, rapados y chaquetas Harrington que parecen estar enfadados hasta con sus madres y que viven entre cervezas y gritos en las gradas ultras de los partidos de fútbol, “What A Fucking Nightmare” es de esos discos necesarios y directos al pie con dieciséis temas resultones de los cuales casi no hay nada que desperdiciar y entre los cuales se podrían destacar la rápida y ruidosa "No Gimmicks" o los singles ya presentados "Cry Your Eyes Out", "Bloodsucker" y "Fuck 'Em”. Si bien es cierto que su acercamiento al rock más simplón en los últimos minutos del disco no les favorece del todo, al escucharlos sabes que será una de esas bandas que disfrutes al máximo en un concierto.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.