Los buenos no fallan. Y da igual que lleven una eternidad sin grabar. Precedido de una gira de retorno más que digna (su paso por el Primavera Sound de hace un par de años fue de nota) Eugene Nelly y Frances McKee vuelven a la carga veinte años después de haberlo dejado con un disco que podría ser la continuación perfecta del seminal “Dum-Dum”. Los The Vaselines del 2010, lejos de domesticarse, siguen apostando por el pop encabronado que les hizo grandes. Tienen la misma mala leche que siempre, continúan embruteciendo sus tonadas pop con algo de ruido (la inicial “Ruined” lo deja claro), y siguen teniendo esa vena macarra y vacilona que les permite convertirse a ratos, en una versión juguetona de The Velvet Underground. Lejos de invocar la nostalgia, “Sex With An X” es un disco que se disfruta por su carácter singular fuera de coartadas trendies y por su vena francotiradora. The Vaselines hoy, como hace veinte años, son un grupo único. Y eso es algo de lo que muy pocos pueden presumir.
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