Vigorosa puesta en escena de lo que hoy en día pueden dar de sí los viejos rockeros. El trío de revival rockabilly más importante de los últimos tiempos se reúne y descarga uno a uno los grandes hits de su corta pero intensa discografía ante un público entregado desde el primer segundo. ¿Y qué se celebra pues? El veinticinco aniversario de la banda, claro. El emplazamiento elegido, puestos a elegir un lugar sagrado, es el mítico Brixton Academy de Londres, la ciudad que les acogió desde sus inicios (allí entraron en los puestos más altos de los charts mucho antes que en los Estados Unidos), su segundo hogar emocional, su patria más allá del charco. Si bien es cierto que el ritmo no decae en ningún momento durante todo el show (el DVD que se incluye da buena cuenta visual de ello) Brian Setzer, Lee Rocker y Slim Jim Phantom abusan de la velocidad más de la cuenta, dejando sin cadencias disfrutables canciones como “Too Hip Gotta Go” o la versión de “My Baby Left Me”; nada que no resuelvan después con el repaso, atento y elegante de “Stray Cat Strut”. Atención al primer corte en estudio desde 1991, el simpático “Mystery Train Kept A Rollin´”. Recupera tu chupa, prepara el fijador y róbale el Cadillac a papá por esta noche.
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