Le llegó el turno de dar un pasito para detrás al bueno de Jean-Yves-Prieur. Parece que en los últimos años no se hayan producido acontecimientos de relevancia en la vida del francés, ya que el puñado de canciones que contiene este “Kill Your Darlings” ha perdido cualquier ápice de frescura u originalidad, elementos que hasta ahora habían caracterizado la cosmología de este personaje. Más bien nos encontramos con una inaudita búsqueda de la comercialidad, que, sin duda, le ha hecho perder el atractivo que le diera a conocer en sus inicios.
Lo de ahora es una versión aperturista de trip hop del todo academicista. Con una producción que coquetea con el mainstream, Kid Loco ha construido un álbum de dialéctica sosegada, mucho más accesible que antes y con un marcado acento rockero (en “A Little Bit Of Soul” nos encontramos con arreglos sintetizados más propios de “Exile On Main Street”). Quizá sea que Loco echa de menos sus días de juventud al frente de mil y una bandas de punk. Aunque tampoco se trata de una ruptura radical. Ahí está ese “Horsetown In Vain” de marcada ascendencia bristoliana, pero se trata, en definitiva, de un disco irregular en el que afloran sus primeros patinazos (“Three Feet High Reefer”, “A Little Bit Of Soul”...), ejercicios todos ellos superfluos y anacrónicos de los malos resultados que puede darle combinar a Soup Dragons con Serge Gainsbourg.
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