Albayzín

No había otra opción que titular "Albayzín" al primer álbum de Kiki Morente (Granada, 1990), el benjamín del clan de los Morentes. Y es que "Albayzín" va más allá del barrio que les vio nacer. Es el barrio que le dio el primer nombre artístico a su padre, el maestro Enrique Morente: “El Ronco del Albayzín”. Con la producción de su hermana Estrella y El Camborio, inevitablemente nos trae recuerdos de la primera etapa de su antecesor. Abre y cierra el disco con la guitarra de su coetáneo y su actual tocaor Juan Habichuela Nieto, con unas granaínas de Cepero al estilo del Flecha de Cádiz y por taranto. Porque los Morentes y Los Habichuelas siempre se han estimado y estimulado mutuamente. Les sigue unas bulerías de Vallejo con la guitarra de Diego del Morao; unos Tangos, propios del Albayzín, que nos recuerda al disco "Sacromonte" del propio Enrique Morente; fandangos de Huelva de Marchena con la guitarra de Juan Carlos Romero. Siguiéndole una grandísima soleá con el maestro Pepe Habichuela, el que fuera compañero de fatigas del padre de Kiki. Sevillanas, con letras de Lope de Vega y la guitarra de Rafael Riqueni, ahí es nada. Y es que Jose Enrique Morente (Kiki), ha sabido rodearse de lo más granado del panorama guitarrístico flamenco para hacer este deslumbrante disco, sin concesiones, ni confusiones. Les sigue otras bulerías, un polo, a cargo de su tío Montoyita. Extraño e inusual cante en el actual acervo flamenco, pero que a la tesitura vocal morentiana, le viene como anillo al dedo. Un disco ortodoxo para una mente heterodoxa. De casta le viene al galgo.