Vida Meva

Ginestà regresan tras su último gran trabajo, “Suposo que l’amor és això” (Kasba Music, 22). Los dos hermanos no tenían fácil poder igualar el éxito cosechado con su último disco, pero lo cierto es que con “Vida Meva”, han dado un paso lógico dentro de su trayectoria, llegando a cumplir con las grandes expectativas generadas en torno a este nuevo álbum.

En su anterior referencia nos dieron lecciones de cómo era el amor en los tiempos actuales a través de una historia, una historia de la que conocemos su final en estas nuevas trece canciones. En las seis primeras composiciones nos encontramos temas más románticos y especiales en los que notamos que, poco a poco, se va rompiendo ese amor que nos presentaron de forma tan especial, llegando a su final en “El destí”. En la segunda mitad del disco nos hablan sobre un amor entendido ya desde la ruptura y que supera la barrera del amor romántico para pasar a ser un amor fraternal con canciones como “Mama” o “Julia” (canción que Pau le dedica a su hermana, y mitad de Ginestà, que no ha oído hasta el lanzamiento del disco dándole un toque más especial), para acabar hablando de que, lo más importante, es el amor propio y el estar bien con la gente que te rodea en “La meva sort”.

Hablamos de que se han atrevido a hacer un disco conceptual sobre el amor que sirve a su vez para cerrar el círculo narrativo que abrieron hace ya dos años. Pero, con el que han dado un paso más dentro de su sonido. Siguen amarrados al pop, pero se han alejado de los sonidos más poéticos a lo Ferran Palau que tenían en sus composiciones, para abrazar ritmos más rápidos que los sacan de una zona de confort a la que nos tenían acostumbrados. Además, para explorar aún más nuevas sonoridades, han contado con la colaboración de hasta cuatro artistas totalmente distintos entre ellos: Su hermana, Maio, colabora en la familiar “Mama”, dándole un toque aún más bello a la pieza; Triquell, que se sube a “Sota el focus”, una pista más de su estilo que del de los hermanos y que le sienta a la perfección; Maria Hein, quien colabora en una canción con un aire más de folklore popular, “Els ocells”; y, sin duda, la colaboración más sorprendente, la de Niña Polaca en “Un piset amb tu”, en la que cantan en catalán y en las que sus voces empastan a la perfección, dando como resultado una de las rarezas más sorprendentes de este inicio de año.

Así, “Vida meva” es el álbum que subraya que Ginestà son una de las formaciones en mejor estado del panorama actual catalán y que están ya listos para actuar en recintos más grandes en Cataluña y, por qué no, empezar a dejar huella fuera de tierras catalanas.