Excavation

En una entrevista reciente Bobby Krlic se describía como esa persona incapaz de ignorar a un elefante en la habitación cambiando de conversación. Más allá de que el disco esté dedicada a una difunta, desconozco lo cerca que el británico ha estado de la muerte de un tiempo a esta parte, pero a tenor de lo que suena en “Excavation” parece que le ha dado tiempo de reflexionar largo y tendido sobre el tema. “Excavation” da miedo, y esa es la conclusión inmediata que se extrae de un disco que, a partir de un formato instrumental, le sitúa desde ya entre la aristocracia musical de inspiración tenebrista. Otra es que The Haxan Cloak expande un poquito más las posibilidades de la música generada por ordenador picoteando de aquí y allá: un poquito de illbient, algo de dub negroide de la escuela Kevin Martin, cierto compadreo con la fugaz escena witch-house, el ambiente viciado del Prurient más experimental... Para completar cincuenta minutos que son auténtico placer sadomasoquista.