Eva McBel nos sumerge en esta obra en un viaje sensorial sin parangón. A pesar de su juventud, puede codearse con autoras en boga como Annie B Sweet o Tulsa, a la que recuerda por momentos. Combinando el inglés con el español, es en "Little boy", con sus arreglos electrónicos donde encontramos la gran joya de este "Some kind of portrait". La muy sentida "Two truths and a lie", además de la colaboración de St. Woods, cuenta con unos arreglos de percusión que te levantan del sillón ante el tono suave del tema.
En "Agua dulce", Eva se desnuda... Pero aún nos queda otra joya con "The top". Aquí luce unos toques de piano soberbios, más folk que jazz (que también).
En conjunto, es una obra hecha para escuchar con calma y recrearse en cada repetición. Un tono muy adecuado para el frío invierno que se nos avecina, con la incertidumbre de la Navidad. Lugar de refugio, vamos.
Aquí hay miga, amigos. Y de la buena. Escuchar a Eva es conocer el amor, así que... amadla.
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