The Bronx van por su cuarto disco, y parece que este sí podría ser su gran momento. Con el atractivo de su proyecto paralelo Mariachi el Bronx y tras haber teloneado recientemente a The Hives, con “IV” el grupo se coloca en pole position para ser un posible relevo de Foo Fighters o incluso la de los suecos con los que han compartido horas de escenario en los últimos tiempos.
Sin dejar ese poso más punk y hardcore, la apuesta decidida por la melodía, con esa pegada tan inmediata, los estribillos para cantar a coro y un sonido más accesible, convierten esta obra en un caramelo demasiado goloso. Y lo mejor de todo es que lo han hecho sin bajarse los pantalones, con estilo, con determinación, sin dejar de ser ellos mismos, sin hacer tantas concesiones como se podían suponer.
“The Unholy Hand”, “Style Over Everything”, “Young Wasted” o “Too Many Devils” tienen papeletas para ser himnos de una generación en un futuro muy próximo.
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