Se Traspasa

Lo dejan claro ya desde su título, "Se traspasa", y eso no significa, ni más ni menos que Brighton 64 ponen punto final a su carrera. Lo han querido hacer con un disco y una gira. Pero no con un trabajo cualquiera, porque este es mucho más que un simple álbum de despedida: es un testamento musical que condensa más de cuatro décadas de historia, ideales y pasión por el pop-rock con alma mod. Publicado por BCore Disc, este trabajo de diez canciones nuevas aparece como una despedida consciente, cuidada y celebrada por los propios miembros del grupo, que desde hace más de un año habían anunciado que esta sería su última aventura discográfica.

Desde “Hemos tenido suerte” —primer single del disco— la intención es clara: mirar atrás sin nostalgia derrotista, sin llantos, pero con la lucidez de quien sabe lo que ha representado su trayectoria. Algo que explican, por ejemplo, en “2024”, donde comparan la situación actual con lo que sucedía cuarenta años atrás. Momento en el que poca gente comprendía lo que pretendían.

Las canciones no caen en la melancolía fácil, sino que combinan ese tono reflexivo con la energía intacta de sus guitarras, sus melodías pegadizas, una base rítmica compacta y esas letras que nos pasean por lugares cercanos y conocidos para aquellos que nos pateamos las calles de la Ciudad Condal.

Un equilibrio entre la memoria y el presente, con letras que hablan del paso del tiempo, del desgaste y también de la persistencia. Me encanta como “Lennon nunca estuvo aquí” nos lleva a un hotel de Puerto de la Cruz o como la cachonda “Culo veo, culo quiero” con su fade in inicial tira de refranes que a todos nos han soltado nuestros padres para un sentimiento tan humano como la codicia. Cotidianidad al cubo.

Huyen de la grandilocuencia, como siempre, pero eso los hace más cercanos que nunca. Con una producción que también corre a cargo de Albert Gil junto a David Abadía, con mezclas de Santi García, escapando de los fuegos artificiales para ir a lo simple: el sonido orgánico. Y con esa naturalidad, esa fluidez y esa coherencia se despiden. Sin hacer el disco del año, ni intentarlo. Aunque este año pase a la historia como aquel en que Brighton 64 nos dijeron adiós con honores.