Tiene un mérito especial, y en este caso merecido, que en una escena como la británica, donde portadas y ventas se reparten por un lado entre los recuperadores del new wave más accesible, con Franz Ferdinand y Bloc Party a la cabeza, y por otro entre Coldplay y su multitud de bandas tangenciales, irrumpa y destaque un joven cantautor, que no proviene de los suburbios de Manchester ni de la zona más cool de la capital, sino que, manda huevos, ha estado ejerciendo en la guardia real y combatiendo en Bosnia.
Con tal currículum, acompañado de su guitarra y de un timbre de voz más bien cazalloso, Blunt nos ofrece un pack de diez temas cargados de sensibilidad y ternura, donde su elocuente pasado sólo trasluce en las letras del angustioso “Cry” y el descarnado “No Bravery”. El resto se centra en el no menos complejo mundo de las relaciones, donde Blunt también demuestra tener más tiros de los que presupone su edad. Temas como “You´re Beautiful”, “Tears And Rain” y sobre todo lo conmovedora “Goodbye My Lover” destacan en un debut preciosista y distinguido pese a no contener en él ninguno de los epítetos más recurrentes en la actualidad.
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