Los seguidores más acérrimos de Rat-Zinger saben de sobras que el grupo de Bilbao colgó en plataformas digitales un nuevo EP antes del verano, pero la buena noticia llegó cuando el sello Kasba Music anunciaba que pronto lo plancharía en vinilo de doce pulgadas. Las cinco canciones recién sacadas del estudio se juntaban con las ocho composiciones que integraban los dos volúmenes de “No habrá piedad para nadie”, consiguiendo así un doble objetivo: formar un álbum completo y editar en vinilo todo el material parido por Rat-Zinger. Deseo cumplido.
En el octavo trabajo del cuarteto los temas nuevos están intercalados con los antiguos pero la fórmula del éxito sigue inmaculada: esa particular mezcla de hardcore punk, rock n’roll y thrash metal que tan bien les ha funcionado desde 2009, el año de su fundación. Como si Motörhead, R.I.P., Judas Priest y Soziedad Alkoholika se montaran en la misma furgoneta para ir de gira y, por culpa del alcohol ingerido, en el escenario se intercambiaran los miembros dando como resultado auténticas descargas de crossover cada noche.
“Alegoría del mal” arranca con una sorpresa: en “All The Fucking Cops” colabora Wattie de Lion’s Law en las voces, con lo que gran parte de la pieza de salida está cantada en inglés. El siguiente tema nuevo es “Mi vida sin mí”, single rotundo acompañado de un buen videoclip. La cara B del vinilo también comienza con una de las canciones recién paridas: “Solo soy dolor”, tal vez la más rompedora del lote por ese inicio más tranquilo y por el tono de voz de Podri, quien rinde su particular homenaje a Johnny Cash. Poco después “Calibre 12” es cien por cien sonido Rat-Zinger pero acompañados en esta ocasión por la voz de Tupa de la banda mexicana Acidez; la última del nuevo lote es “El tiempo nos dará la razón”, el corte número once de este vinilo y mi preferida del EP por varias razones.
De las composiciones antiguas destacaría las siguientes: “En su trozo de tierra”, porque es una pieza muy completa donde el grupo bilbaíno ya demostraba un elevado grado de madurez; “Polvo”, un trallazo hardcore en toda regla de poco más de un minuto de duración; “Chivo Loco”, porque arranca con la mejor línea de bajo que le he escuchado a Calico Pink; y “Contra toda humanidad”, que cierra el LP con aire acústico y una gran letra.
¿Muchos solos de guitarra para los punks en “Alegoría del mal”? ¿Rat-Zinger tocan demasiado rápido y agresivo para los amantes del metal? Correcto, pero esto es Rat-Zinger y es lo que hay. O lo tomas o lo dejas. No valen las medias tintas con Podri y sus secuaces.

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