Boleros Psicódelicos

Apuntado por los flashes de la industria gracias el éxito y los Grammy de Black Pumas, su proyecto junto al cantante Eric Burton, Adrián Quesada (laborioso músico ex-Grupo Fantasma y Brownout) se encuentra en un alto momento de inspiración. “Boleros Psicodélicos” es su declaración de amor por este estilo musical que define la latinidad casi como ningún otro y también es el disco al que le dedicó los días de aislamiento, a tal punto de no haber confluido en el estudio con ninguno de los otros músicos que participan del álbum.

En un movimiento de extrema lucidez, el hombre produce este camino de melodías de raíz que hace total justicia al legado cultural del género, además de ofrecer una visión innovadora a pesar de tirar de elementos sonoros claramente vintage. Y es que este disco tiene el alma de un auténtico “viejóven”: Quesada entrega toneladas de emoción sincera, las cuales para muchos serán guilty pleasures perfectos, mientras para otros será música de inspiración inmediata. Porque a pesar del dramatismo reinante en las letras e inflexiones vocales de esa selección brillante de cantantes invitados, el disco tiene un indisimulable carácter cool.

Las cantidades industriales de hip hop que Quesada dice haber consumido en su adolescencia, en un Laredo en el que convivían los sonidos del folklore latino y los de las escenas underground del rap y el punk rock, se hacen presentes de manera sútil y exquisita en “Tus Tormentas” -junto a Mireya del grupo femenino mariachi Flor de Toloache- e “Ídolo”, que goza de una performance magnífica gentileza de Angélica García.

Dentro de una atmósfera que destila vicio, glamour e incompresibles desavenencias amorosas, “Boleros Psicodélicos” se destaca canción a canción.

Gaby Moreno explota en “Puedes decir de mí”, lo mismo que iLe (Calle 13) y Gabriel Garzón-Montano en sendas participaciones, y pesar de la obvia importancia que la expresión vocal tiene en este género, la inclusión de piezas instrumentales como la revisión del clásico “Eso no le he dicho yo”, “Ya no me quieres” o “Hielo Seco” en la que brillan dos bestias como Marc Ribot (John Zorn, Los Cubanos Postizos) y Money Mark (Beastie Boys), le da balance a todo.

Guiños al trip-hop elegante de AIR se aprecian en “El Payaso” en la que la voz corre por cuenta de la mexicana Girl Ultra. Pero quizá los momentos más espectacularmente bolingas del disco se aprecian en la recta final: hay que escuchar el tratamiento de voces en “El León” (con Rudy De Anda) para sentirse drogado sin estarlo y luego terminar de flipar con la bolerización del hit deforme “El Muchacho de los ojos tristes” de Jeanette en la voz de la guatemalteca Tita.

Corazones rotos y cabezas voladas del mundo, aquí tienen su nueva banda sonora.