Acierto sin artificio

Justo antes de presentarse y dar las gracias y celebrar su primera vez en España (¡Bienvenidos!), Poliça daba con la tecla empezando el concierto al incluir ‘Driving’ y ‘Steady’ entre los primeros temas, dos de las mejores canciones de ‘When We Stay Alive’ (20), un álbum muy interesante que les está llevando a girar por Europa este final de invierno y que acierta en su propuesta y en su ejecución al ser todo lo que esperábamos de Poliça a estas alturas de carrera.

Resulta bonito ver que un proyecto musical como el de Poliça, que huye de extravagancias y se dedica a hacer un pop elegante, poderoso y de calidad, consigue reunir un miércoles noche en Madrid a tanto público entregado y admirado con su búsqueda por la innovación. Una búsqueda, como su música, exenta de pretensión a pesar de su nivel.

Poliça, con dos baterías como detalle curioso sobre el escenario de la Sala Caracol, consigue crear en su directo el mismo clima ligero y cálido que en ‘When We Stay Alive’, el álbum que están presentando en Madrid y Barcelona esta semana. Este trabajo llega después de un accidente de la vocalista del que se ve totalmente recuperada a tenor del magnetismo que muestra sobre el escenario. Da gusto escuchar ritmos de baterías propias de los 808 y el trap (probablemente el mayor acierto musical de este género) sobre una propuesta vocal más clásica y pop. Del mismo modo, la experimentación de la que hace gala Chaney Leaneagh con su voz, demuestra (por si hacia falta alguna prueba más) que las críticas al autotune y demás efectos vocales son tan ridículas como injustificadas.

Por el otro lado, el buen hacer de Poliça como banda puede llegar a diluirse algo en directo cuando encadena varias canciones con los mismos ritmos y melodías instrumentales y vocales. Algo que en el álbum no supone ningún problema, y que queda patente con el entusiasmo que mostró el público con ‘Fold Up’, que cuenta con un outro instrumental bastante animado. También con la dulzura de ‘Feel Life’, que al terminar provocó aplausos y voces de emoción y que Poliça aprovechó para lanzar el también celebrado ‘Forget Me Now’. Una buena triada de canciones en un repertorio muy estudiado y que ejecutan a la perfección.

La polivalencia del grupo fue palpable cuando sonó ‘Trash in Bed’, la cara B de ‘Driving’, una canción con tintes de electrónica oscura que demostró las raíces musicales de Ryan Olson, con la que cerraron antes de que el publico pidiera bises por unanimidad, que fueron concedidos para presentar a los artistas sobre el escenario y cantar “Little Threads”, junto con Dustin Zahn, que les acompaña en este tour europeo.

Al final, el directo de Poliça es como una montaña rusa que impacta con sus primeros compases y que luego te mece para poder despertarte y sacudirte con un final emotivo que huye de la epicidad y que todo el público aplaude. Porque no todos los finales son amargos. Poliça es música para quién le gusta la música.