A eso de las 18.30h nos acercamos a las puertas del Auditorio El Círculo donde nos encontramos con Paco López y a David Schulthess deseando iniciar este segundo concierto de la segunda fase de la gira de presentación de su cuarto trabajo. Ese “Hotel Morgan” (North, 25) en el que los madrileños siguen creciendo y confirmando que son ‘La Banda’. Contentos, además, por un horario nada habitual para un concierto: las siete de la tarde, cómodo y hasta lógico.
Con el auditorio repleto y puntuales, aparecen por las puertas de acceso todos los componentes de Morgan cantando a capella "Arena" acompañados por la guitarra de Paco. Una canción que resulta ser la séptima habitación de ese mágico hotel, cuyas habitaciones nos irán enseñando, una a una, a lo largo de esta maravillosa gira; un blues cargado de sentimiento: "Vengo a traerte flores y arena del camino/Vengo cantando a las penas que viajan conmigo"... canta, con esa voz llena de encanto de Carolina de Juan (Nina), que le viene dada por una lesión de nacimiento que, como contó en una ocasión, "es como una especie de deformación que a mí me viene estupendamente".
Asentados sobre el escenario y para no dejar nada a medias interpretan una extraordinaria versión coral de “Delta”, la primera habitación de este Hotel y que ya pone a la platea rendida a los poderes sanatorios de sus canciones… Y ya de una tacada nos siguen enseñando el resto de habitaciones: “Error 406”, “El Jimador”, “Pyra” y “Paranoid Fall”, abren sus puertas, una detrás de otra, para alimentar nuestros corazones y nuestras mentes. Junto a una vitalista y cada vez más segura Nina a la voz y piano, los habituales: Paco López a la guitarra y coros junto a David Schulthess «Chuches» a los teclados y los coros; Ekain Elorza Ekain Elorza a la batería; y los ya fijos (e imprescindibles) hermanos Planas: Willy al bajo y Gabi a los teclados, percusiones y guitarra. Juntos, Morgan siguen sacando ese manojo de llaves que se esconden en la recepción de ese coqueto hotel.
Entre abrir y cerrar puertas de las diferentes habitaciones, hubo un tiempo también para sus “grandes éxitos”, esos que la cantante califica de temas que ya forman parte de la historia de una banda y que sería imperdonables que cayesen en el olvido. No faltaron “Oh Oh”, “Attempting”, “River”, o “Home” que empastan perfectamente con el resto de nuevos temas.
Acabando el concierto, el Auditorio de la Fundación Círculo se convirtió en un anexo del Studio 54, cuando interpretaron de una tacada “Another Road” (que incluyó pasajes de “Good Times” de los neoyorquinos Chic) y “Rapper´s Delight”, ese hip-hop de The Sugarhill Gang que casi nos hace creer que de un momento a otro va surgir Tony Manero sobre el escenario. Y todo para finalizar con la traca de juntar “Volver”, “Sargento de Hierro” y “Final”, esa undécima habitación de un hotel lleno de vida y de color, con la que nuestros amigos dieron por acabada la visita a ese coqueto hotel, con sus curiosos tejados a dos aguas y la fachada de color verde, y con la que una vez más (y van unas cuantas) volvieron a confirmar que, sin duda, siguen siendo ‘La Banda’.

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