El cuarteto barcelonés Aeropuerto apareció sobre el escenario con una puntualidad no muy habitual en los transportes aéreos. La razón: presentaban –con un mes de adelanto– las canciones de su puesta de largo, “El aspecto del alma”, que abulta una poco más la nómina de descubrimientos fichados por Closer Records (First Aid Kit, Vyvian, Dei Suoni…). Los nuevos temas siguen el trazado de las “Sesiones panorámicas” recogidas en forma de Ep el año pasado: distorsión y contundencia guitarrera compaginada por momentos relajados –pero no menos intensos–, con unas letras parcialmente susurradas que acompañan (en vez de destacar) la tensión eléctrica de un repertorio que puede crecer mucho más en directo. Después de la tormenta rock aparecieron Manos de Topo, una de las sorpresas de esta temporada, no únicamente por los altibajos vocales de Miguel Ángel sino sobre todo por la gracia escénica del cuarteto (ayudado puntualmente por un violín de otra galaxia), que consigue transmitir lo personal y único de unas letras que pueden empezar “Si no te llevas bien con las cometas / recuerda cuando te crecieron las tetas” (“El cartero”) o colar, en medio de “Morir de celos”, “últimamente estoy pasando un poco de hambre / aún soy un lactante y me tienes que cuidar”. Las canciones de su debut “Ortopedias bonitas” (La Colazione, 07) convencen a la primera aunque sus múltiples capas de significación –letrística y musicalmente– hacen pensar que lo mejor está aún por venir, y que espléndidas canciones como “Doy doy la talla”, “Es feo” o “Feliz mañana” pueden durar mucho tiempo pese al contenido aparentemente (y atractivamente) extraño. “Hoy, como tenemos tanto tiempo, vamos a tocar ‘Otra llamada’, que es una porquería”, dijo Miguel Ángel en un momento del concierto. Al final, el grupo –que engrandece el pesimismo histriónico de las letras sensiblemente– acabó regalándonos un nuevo tema que lleva por título provisional: “¿Te gusta lo que ves?” o “Ahora te sientes mejor, ¿verdad?”.
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