Con una sala a reventar y elegancia cuasi mod afrontaron los granadinos Lori Meyers su estreno londinense, organizado por Rock Sin Subtítulos (ciclo que ya ha llevado a la capital inglesa a bandas como Love Of Lesbian y Amaral y que promete para 2012 mayor continuidad en la programación, haciendo de Londres una plaza obligada para los grupos made in Spain –ya están anunciados desde Nacho Vegas a Vetusta Morla pasando por Rulo y la Contrabanda o La Oreja de Van Gogh-). Muchos españoles residentes en el Reino Unido, viajeros de fin de semana con excusa extra y unos cuantos ingleses (con amistades ibéricas, suponemos) abarrotaron la mítica Scala de tal manera que el concierto ya se podía considerar un rotundo éxito aún antes de tener a Noni y los suyos sobre las tablas. Con el combo (quinteto casi todo el bolo, sexteto por momentos) ya en escena, nuestras impresiones se confirmaron de inmediato: aquella sería una noche inolvidable para el grupo (entregadísimo y encantado con la respuesta del público en una cita tan especial y atípica) y para los fans allí congregados. Abrieron con “Nuevos tiempos”, uno de los temas de “Cuando el destino nos alcance”, su último disco, por lo que pensamos que prestarían especial atención a su obra más reciente. Pero, lejos de rendirle cuentas a la lógica promocional (y quizá conscientes de lo extraordinario de la velada), lo que hicieron fue desgranar su discografía a través de veintitrés canciones procedentes de sus cuatro álbumes -“Viaje de estudios” (2004), “Hostal Pimodán” (2005), “Cronolánea” (2008) y su ya nombrado último trabajo, editado en 2010-, alternando tonadas antiguas con las canciones más recientes, aunque intentando intercalar singles y composiciones “menores” (lo entrecomillamos, dado que el público no hizo distinciones a la hora de convertir toda la actuación en un gran karaoke colectivo). De esta manera, lo mismo interpretaron “Dilema” que “Corazón elocuente”, “Tokio ya no nos quiere” que “Transiberiano”, o “Luciérnagas y mariposas” que “Ventura”, por poner algunos ejemplos. Después, un par de bises para mayor delirio del personal, con hits de reciente factura (“¿A-ha han vuelto?”, “Mi realidad”) y guiños pretéritos (incluyendo su versión de “La caza” de Juan y Junior o incluso rindiendo tributo a sus paisanos Los Planetas al recordar alguna estrofa de “De viaje”). Para cerrar, apoteósica interpretación de “Alta fidelidad” con el frontman de la banda descamisado y todo el grupo sudando la gota gorda. Tras el concierto, varias horas de “Mega Spanish Party”, con pinchadiscos hispanos y tres ambientes diferentes para alargar la celebración hasta las seis de la mañana. Lo dicho: Lori Meyers y sus seguidores llegados a la ciudad británica se acordarán de esta noche toda su vida.
Increible... Hacia tiempo que no disfrutaba tanto de un concierto, merecio la pena el viaje desde Paris para ver por primera vez a estos grandes de la musica Indi española. NOTA 11...
Lori Meyers no lo olvidarán, ni yo tampoco.
Fue una noche demasiado especial. Comienzo de una nueva etapa. Muchos sentimientos y mucha magia... de la blanca.