Luces, cámara, acción. La decisión de Kylie Minogue de empezar este Tension Tour con ‘Lights Camera Action’ es acertada y simbólica. Por un lado, no importa que su último disco (al que pertenece dicha canción) no haya sido tan celebrado; ella piensa defenderlo con uñas y dientes para dárselo a conocer tanto a sus fans de toda la vida como a aquellos que no identifican “Kylie” con Minogue sino con Jenner, y que se han acercado a ella con ‘Padam Padam’. Por otro, te dice bien lo que vas a ver esa noche: el show de una superestrella pop que, a lo tonto, tiene hits en todas las décadas desde los 80, y que resiste incluso al calor de un verano en Sevilla, donde la vimos este fin de semana encargándose de cerrar el Festival Icónica. Mencionó el calor nada más empezar, y se le notaba agobiada en varios momentos, pero como acabó diciendo a su equipo y al público nada más terminar, “lo hemos conseguido”.
Las altas temperaturas no fueron impedimento para entregarse a las coreos y defender su repertorio. Porque, aunque había pregrabados de base, se comió ella solita segmentos tan difíciles como ‘Confide in me’. Fue uno de los momentazos del concierto, junto al acústico de ‘Say Something’, el mashup con varios temazos de ‘DISCO’(20), el dress reveal como guinda a la magnífica interpretación de ‘Slow’, el momento en que subió a un fan llamado Alejandro a cantarle el dúo con Nick Cave ‘Where the wild roses grow’, o lo mucho que ‘On a night like this’ parecía estar escrita para esa calurosa noche andaluza. O, por supuesto, la comunión que es inevitable que ocurra con ‘All the lovers’, y que era especialmente impresionante al darse en la (impresionante) Plaza de España.
El público estuvo entregadísimo sobre todo en canciones como esa, ‘Get outta my way’ y, cómo no, ‘Can’t get you out of my head’. Las primeras filas estaban copadas por los hardcore fans (una de ellas llevaba un cartel que rezaba “my drag is about you”), pero había muchísimo público casual atraído por el nombre de la australiana, y que celebró ese repaso a su discografía. En ese sentido, quizás sí resultó anticlimático el bis final: al no hacer ni el amago de despedirse, no parecía serlo, y escoger como canción de despedida ‘Love at first sight’ es una decisión un tanto extraña, más aún acabas de encadenar tres de tus hits más inmediatos.
En cualquier caso, detalles menores en un concierto que deja claro por qué Kylie Minogue tiene una de las bases de fans más fieles del pop.
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