Plena sinergia

La Semana de Cine de Valladolid –aka Seminci– incluía, entre la jugosa programación de su 68 edición, el concierto de J en el Teatro Carrión de la capital castellana. Un evento de lo más apropiado, teniendo en cuenta que el inconfundible vocalista de Los Planetas presentaba en directo “Plena Pausa” (23), un álbum resultado directo del encargo que el músico recibió por parte de la Filmoteca Española para musicar grabaciones inéditas del cineasta Iván Zulueta. Una cita celebrada al amparo de ese encanto vintage que desprende la mencionada localización, en formato de sexteto y con el grupo de espaldas a un público que casi llenó el teatro, iluminado únicamente por las proyecciones de aquellos vídeos del cineasta guipuzcoano en los que parecían encontrar inspiración.

Una selección que funciona extraordinaria y asombrosamente a modo de videoclip tradicional de otra época, con imágenes muy poderosas que transmiten una cálida nostalgia y, también y según el momento, cierta inquietud, pero que huyen en todo momento de la indiferencia. Por su parte, las canciones ejecutadas por J y compañía empastan de manera más o menos evidente con las propias imágenes, pero resultan, en uno u otro caso, apropiadas (y magníficas) composiciones, capaces de complementar y potenciar sobremanera el resultado final de la asociación. Una conclusión que, en la práctica, se traduce en experiencia inmersiva para el espectador, atrapado entre el magnetismo que genera esa mezcla bien avenida e impactante de ambas artes.

Tras un par de piezas algo titubeantes, el sonido alcanzó un empaque que ya mantendría hasta el final de la velada, certificando lo magia del proyecto en temas como “Era una flecha”, “Arrebato (un buen día para Iván)”, “Los desalmados” o “Tormenta eléctrica”. Quizá aún no seamos plenamente conscientes de la valía intrínseca latente en el actual proyecto de J, y deba ser el paso del tiempo quien se encargue de señalar la trascendencia real del asunto. “Plena Pausa” es mucho más que un disco al uso, a pesar de que también funciona francamente bien como tal y pueda ser muy del gusto de cualquier seguidor de Los Planetas. La sinergia de la obra de Zulueta con el genio creativo del granadino ha derivado en un torrente que, al contacto con un escenario, insinúa una grandiosidad fuera de lo común.