En cueros
ConciertosGuitarricadelafuente

En cueros

7 / 10
Martín Corral — 20-10-2025
Fecha — 17 octubre, 2025
Sala — Movistar Arena, Madrid
Fotografía — Virginia Barbero

El chico naive que nos enamoró a todos con su guitarra y voz desde Las Cuevas de Cañart con temas como “Guantanamera” y “Sixtinain” llega seis años después a su primer Movistar Arena convertido en un auténtico papi más que preparado para comerse Madrid y el mundo. Guitarricadelafuente colgó el cartel de entradas agotadas en el último concierto de su gira por España para presentarnos su show más maduro y oscuro hasta la fecha.

Tras marcar a fuego el título de su disco “Spanish Leather” en un potro, Álvaro Lafuente apareció en el escenario fundido en pantalones y chaqueta de cuero negro, que muchos de sus fans clamaron para que se la sacase y poder apreciar su torso. La erótica juega un papel clave en la nueva etapa del cantante, algo que se reflejó desde el primer momento con la canción de apertura “Full Time Papi”, en la que salieron sus bailarines correteando en calzoncillos por el escenario para ofrecer un show acrobático en liras aéreas.

Para el principio del concierto no sólo dejó el primer single de su último trabajo, también el segundo y “Babieca”, la que ha cosechado un mayor éxito de streamings. Con una euforia ya desbordada entre quienes asistieron con sus botas de cowboy y sudaderas de marcas como Scuffers o Nude Project, el auténtico grito llegó cuando salieron del foso sus compañeros de la futura película “La Bola Negra” Los Javis y Miguel Bernardeau. Con “Futuros Amantes” y una limpia interpretación a guitarra eléctrica, transformó el éxtasis que había cosechado en un sentimiento íntimo que el cantante logró hacer universal.

Descalzo sobre la tierra negra que inundaba el escenario y bajo un foco sin nada a su alrededor, interpretó “Conticinio”. Su intimidad interpretativa parecía seguir imperando, hasta que presentó un nuevo outro para el tema de gran potencia electrónica con el que su voz, nunca antes escuchada con autotune, se convirtió en un alarido celestial.

La tierra se convirtió en barro para volver a recibir al cantante ahora sí, para alegría de sus fans, sin camiseta. Junto a su guitarra española se soltó con un “Poses” en el que no me dejó muy claro que “no hace falta ser marica para salir en Vogue” ni para ocupar espacios. Guitarrica y su guitarra siguieron juntos en “Caballito” que cantó casi besando al micrófono, y también en “Pipe Dream”, que interpretó con el pie de micro a sus espaldas para acabar dando vueltas sobre si mismo impulsado por el peso de este.

“Estoy disociado ahora mismo” afirmó Álvaro antes de contarnos su historia. “La historia de un chaval” que empezó a escribir como homenaje a su pueblo. Ahora el cantante nos canta desde la ciudad, desde su kilómetro 0 que a su vez fue el del disco. Con “Puerta del Sol” reflejó su lucha interna entre el pueblo y la ciudad a través de dos bailarines peleándose en el barro. Mientras, Guitarrica se sienta al teclado a regalarnos un pedazo de su vulnerabilidad. Para “Mataleón” vuelve a enfundarse su guitarra eléctrica y llena las pantallas de subtítulos ante una letra donde su ambición acaba consumida para recordarnos cómo poner los sueños en valor. Le sucede una nueva versión de apertura más épica en “ABC”, donde cambia las cuerdas españolas por las eléctricas.

Entra una llamada en pantalla que contesta Penélope Cruz vestida con la camiseta de la gira para dar un toque de atención al artista. “Tu culo en la Barceloneta es folklore pero Madrid qué” clama la actriz antes de que Álvaro se arranque con “Port Pelegrí”, que acaba cantando en la pista junto a su público y con la que podemos apreciar por primera vez una espalda tremendamente sudada. Faltaría más después de una hora intercalando saltos por el escenario con los momentos acústicos.

Si todavía no había quedado claro que ahora Guitarricadelafuente es un auténtico sex symbol, en su interpretación de su colaboración junto a Troye Sivan “In My Room” incendió la temperatura de la arena; montado en un potro haciendo lazos y otras poses contenidas. Subido al potro también interpretó el single de su anterior disco “Mil y una noches” con una solemnidad nacida de la electrónica.

Libre de parafernalia y en una silla de madera, Guitarrica ofreció el momento más flamenco de la noche con “Agua y Mezcal”, que inundó el público de floreos. En medio de la actuación el artista derramó al completo el contenido de dos botellas al suelo del escenario, algo que tras investigarlo, este autor sigue sin haberle encontrado mayor sentido que una metáfora un tanto burda de la liberación.

Tras tanto cuero pudimos volver a ver al niño de la guitarra inteprentando “Guantanamera”, que dedicó a la gente de Las Cuevas de Cañart que se acercó a la capital para verle. Sentado con su guitarra, despertó un grito colectivo desgarrado por parte del público que se fue convirtiendo en ternura a medida que iba encendiendo las linternas. Una lágrima en el ojo de Álvaro advertía que aunque esta fuese la canción de despedida, todavía no podía haber llegado el final.

En "Tramuntana" se elevó, figurada y literalmente, a “jugarse la piel por una vida insólita”, en la que un hombre homosexual con una guitarra es capaz de reunir al público más diverso y vender decenas de miles de entradas. Una voz cargada de humanidad que puede hacer de un pueblo de setenta y seis habitantes el centro de España.

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