Poco tiempo después de la separación de My Chemical Romance, su frontman Gerard Way aparecía como coguionista del cómic “The True Lives Of The Fabulous Killjoys: California”, una miniserie de seis capítulos publicada en Estados Unidos a lo largo del año 2013. La obra no era otra cosa que la plasmación gráfica de todo el universo creado por Way y Shaun Simon para el cuarto álbum de la famosa banda emo de Nueva Jersey; unos cuantos años más tarde, Norma pone a disposición de los fans un tomo con la edición íntegra y traducida al castellano, con Way convertido ya en un guionista de fama internacional gracias a “The Umbrella Academy”.
Aquí hay ciberpunks justicieros que sobreviven en el desierto, una emisora pirata que lanza mensajes de esperanza (“Un recordatorio para todos los polvorientos de ahí fuera: no vayáis en busca de problemas. Evitad la gloria. Seguid vivos para ver salir el sol. Y recordad: la esperanza puede venir del lugar que menos te esperas”), droides porno (prostitutas), espantapájaros (que son como los policías de Battery City, la ciudad capital donde solo se puede vivir si hay electricidad), draculoides, una dominatrix que es la jefa de los malos, muchas pistolas de rayos y una chica perdida en el desierto que es la protagonista principal de la historia.
Como podéis imaginar, en estas páginas hay ecos de “Terminator”, “Mad Max”, “Un mundo feliz”, “Blade Runner” e incluso “Spiderman”. El cómic funciona bien a todos los niveles, aunque personalmente me chirría que en algunos diálogos adaptados al castellano se utilicen palabras tan pueriles como “fiestuqui”, “chachi”, “chunga” o “flipada”. El colorido de las viñetas, que corre a cargo de Dan Jackson, es puro arte pop y es uno de los puntos fuertes de “The True Lives Of The Fabulous Killjoys: California”. ¡Larga vida a los fabulosos aguafiestas!

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