El resultado de esta aventura se llama Sosegá, y es un regalo histórico a la mágica ciudad de Granada, su cultura milenaria y sus tiempos sin prisa que han nutrido a la marca desde su origen: sin ir más lejos, la cerveza tiene el carácter que le brinda un tiempo más prolongado de fermentación.
Sosegá puede disfrutarse ya en Spotify y en una pieza audiovisual producida por la innovadora productora LittleSpain, autora de los vídeos de “El Madrileño” de C. Tangana. A través de imágenes poderosas y muy sensoriales de los músicos en distintos entornos de la ciudad, el documental muestra el proceso de creación del palo. Puede verse en la página web de Cervezas Alhambra.
La cuevas del Sacromonte, en Granada, son una de las cunas del flamenco, género de alcance universal. Granada es una ciudad extraordinaria, por su geografía y su idiosincrasia. Han confluido en ella distintas culturas con su arquitectura, artesanos, músicos y artistas que a lo largo de los siglos han fermentado un entorno único en el que ha florecido el flamenco.
Los palos son los distintos estilos en los que se expresa la riqueza de lo jondo. El nuevo ha sido creado por un elenco fabuloso de artistas bajo la experta dirección de Javier Limón, uno de los artistas más cercanos al mundo del flamenco, ganador de quince Grammys y productor de un centenar de discos. Son nombres de diferentes generaciones y sensibilidades, que condensan la esencia del género. Partiendo del respeto a la tradición y la humildad, han llegado a lo nuevo desde las raíces. Como no podía ser de otro modo, varios de los artistas son de la propia ciudad andaluza.

Un “all star” del flamenco
Figuras como la cantaora premio Princesa de Asturias Carmen Linares, el cantaor Arcángel, el bailaor José Maya y el influyente guitarrista Diego del Morao han trabajado codo con codo con jóvenes músicos como la cantaora Sandra Carrasco, el cantaor y guitarrista Antonio Cortés, el guitarrista Dani de Morón, el cantaor Kiki Morente -hijo de Enrique que ha heredado el espíritu vanguardista de su padre- y las cantaoras jerezanas Gema y Samara Carrasco.
El cantaor y guitarrista Antonio Cortés, el brillante percusionista Ane Carrasco, Juan Carmona -de la ilustre familia Habichuela-, el cantaor madrileño Saúl Quirós y el cantaor gitano de Granada David de Jacoba completan un grupo excepcional que se ha encargado de llevar a buen puerto el histórico empeño. Casi todos se citaron en la vibrante presentación que tuvo lugar en el cine Callao de Madrid, donde brindaron una interpretación majestuosa de su creación. Un triunfo.
“Para mí, el grupo de artistas que hemos invitado es un “all star” literal del flamenco" (Javier Limón)
Javier Limón y los músicos han partido de la soleá para alumbrar el primer palo de la historia que no tiene remate y se compone de ocho tiempos -un falso cuatro por cuatro-, lo cual genera una sensación de tiempo prolongado. Además, la guitarra emplea una sexta cuerda más grave afinada en Si, con la idea de expresar pausa y reflexión. El glosario poético de sus letras recurre a términos propios de Granada y su vida sin prisa: Albaicín, agua, piedra, blanco, hiedra y luna…
“Para mí, el grupo de artistas que hemos invitado es un “all star” literal del flamenco -nos dice Javier Limón-. Ha sido muy emocionante. Y unos han motivado a otros. Si Carmen Linares va para delante, el resto vamos detrás de ella”.
En su opinión, “la aportación más importante que hemos hecho viene, para mí, del análisis de qué es un palo. Partir de ahí ha sido importante para buscar qué estado emocional era el nuestro, y luego crear, con las reglas armónicas, melódicas y poéticas, nuestro propio palo”.
Un estado emocional que refleja la magia de la ciudad a los pies de Sierra Nevada, de su herencia árabe, de la Alhambra, el Albaicín y el Sacromonte, con sus fuentes y sus rincones llenos de arte e Historia. Dice Javier, que imparte clases en el Berklee College of Music de Boston, que la ciudad tiene un peso específico muy grande en la cultura flamenca.
“Ese punto arquitectónico arabesco que tiene Granada es la primera influencia, el gran pilar árabe del flamenco. También está la idiosincrasia minimalista del lugar; ese punto “japonés” que tiene la ciudad, con la sierra, el agua. Ese punto a nosotros nos ha emocionado mucho, y yo creo que al flamenco le influye también”.
Cien años dan para mucho. Muy pocas marcas pueden presumir de haberlos cumplido. Y es necesario poner en valor una forma de vida que ha dado un sin fin de expresiones artísticas, literarias, musicales y arquitectónicas que confluyen en la ciudad andaluza. Desde la apertura de su fábrica hace un siglo, Cervezas Alhambra ha divulgado esa manera pausada y muy propia de ver la vida. La filosofía de Sosegá es ideal para un un momento en el que a menudo sobran prisas y superficialidad, y falta sustancia como la que aporta este grupo de artistas con este nuevo palo que viene a enriquecer nuestra cultura.

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.