Cerramos el año con una buenísima noticia para nuestro cine a nivel internacional: “Sirat” de Oliver Laxe se ha llevado dos nominaciones en los Globos de Oro. Pese a la controversia por su manera de tratar lo que hace Marruecos con el pueblo saharaui, la película avanza imparable y podría conseguir nominación también en los Oscar. Ha conseguido el pódium de nuestro top, casi en tablas con “Los Domingos”, la obra maestra con la que Alauda Ruiz de Azúa se supera a sí misma, al igual que Belén Funes con la excelente “Los Tortuga”. También hemos tenido a Alberto Rodríguez demostrando de nuevo que firma thrillers de Hollywood sin despeinarse (“Los tigres”), a José Mari Goenaga y Aitor Arregi reivindicando esos desconocidos para el gran público que son los ancianos LGBT (“Maspalomas”) y a Carla Simón entregando las mejores secuencias de su carrera (el tramo final de “Romería”). Otros grandes regresos han sido los de Celia Rico (“La buena letra”), Ion de Sosa (“Balearic”), Albert Serra (“Tardes de soledad”), Paul Urkijo (“Gaua”) o, en el terreno del documental, la cada vez más reconocida Laura Hojman (“Un hombre libre”). Y nos detenemos en los debuts de este año, una gran cosecha. Especialmente aclamados han sido los de Gerard Oms (“Muy lejos”) y Eva Libertad (“Sorda”), pero ojo también a Rafa Cobos, que con “Golpes” se quita a lo grande el sambenito de “guionista de Alberto Rodríguez” (ojalá ese sambenito, también te digo), y a las propuestas de Jaume Claret (“Extraño río”) y David Valero (“Enemigos”). Y terminamos con una nueva promesa del cine de terror: Luis Calderón, que este año con “La casa en el árbol” y su movimiento PXXR CINEMA ha demostrado tener mucho que decir. Pablo Tocino
1.- Sirat
Óliver Laxe
“Sirat” es una película que no tarda demasiado en convertirse en una experiencia demoledora y angustiosa. Los problemas, los imprevistos, a lo largo de un trayecto por pistas desérticas y carreteras sin asfaltar en las montañas se van haciendo pronto cada vez más graves. ¿Pero quiénes serán los salvados y quiénes los condenados? Para averiguarlo tendrán que ver la que es, sin duda, una de las dos o tres mejores películas españolas de lo que llevamos de siglo XXI. José Martínez Ros
2.- Los domingos
Alauda Ruiz de Azua
Alauda Ruiz de Azúa se supera si misma con esta obra maestra. Las distintas lecturas que se han hecho de “Los domingos” (la mayoría convencidísimas de que la suya es la lectura correcta y las demás están equivocadas) me hacen admirar aún más lo que consigue hacer aquí su directora. Y la brillantez de su reparto, encabezado por Blanca Soroa, Patricia López Arnaiz y Nagore Aranburu, con el un estupendo añadido de Miguel Garcés, Juan Minujín o Guille Zani. Pablo Tocino
3.- Los tigres
Alberto Rodríguez
Es fascinante cómo Rodríguez sigue explorando el cine criminal sin repetirse. Esta vez cambia calles urbanas, cárceles y marismas de obras anteriores por el fondo oceánico, opción tan original como arriesgada que le permite una narración insólita con largas y brillantes escenas subacuáticas. Además, se desprende de una de sus constantes más definitorias hasta el momento: la mirada histórica a distintos momentos relevantes en la historia del país. Jordi Picatoste Verdejo
4.- Maspalomas
José Mari Goenaga, Aitor Arregi
Una primera mitad de placeres y cuerpos sin norma; una segunda entregada a la inhibición institucional que entierra identidades. Los Moriarti filman sin pudor la erosión de la libertad a través de un personaje nacido para la playa y la pulsión, pero dolorosamente abocado a enfrentarse a aquel armario que creía clausurado. Oda al deseo en la vejez e invitación a no dar por conquistado lo ya ganado y a escuchar a quienes aman caiga quien caiga. Fran González
5.- Romería
Carla Simón
“Romería” confirma buena parte de las cualidades positivas de sus obras previas. En sus películas, sobre todo en “Estiu 1993” y en esta “Romería”, que podría considerarse su secuela espiritual, los auténticos problemas, la tragedia de los personajes, rara vez emerge a la luz en sus escuetos diálogos y sus largos silencios. Todo filmado con un naturalismo contenido, estilizado y lírico, más cerca de Malick que de Loach o Leigh. José Martínez Ros
6.- Sorda
Eva Libertad
Una realidad tan delicada como difícil plasmada en una hermosa y honesta película. Un desafío al amor en pareja y al desafío de dar a luz una nueva personita viviendo desde el silencio. Si aún tienes bien amueblada la cabeza, y has superado la narrativa pausada, cuando la terminas de ver concibes el mundo, tu entorno, de un modo diferente. Yo incluso me sentí madre, más visceral y resiliente. Una vivencia contemplativa poco convencional donde los artificios sobran. Bruno Garca
7.- Muy lejos
Gerard Oms
En ocasiones no hay más remedio que huir a algún lugar en el que nadie te vigile, ni –sobre todo– te juzgue. Eso es lo que, aprovechando una escapada para ver un partido de fútbol, hace el personaje real y escurridizo, encarnado por Mario Casas, capaz de mostrarse vulnerable y al mismo tiempo solidario y de quitarse muchas máscaras para crecer como persona. Por duras que sean ciertas decisiones, siempre hay un motivo que las justifica. Toni Castarnado
8.- Gaua
Paul Urkijo Alijo
Sin apartarse del buen camino creado por anteriores largos como “Irati” o “Errementari”, Paul Urkijo Alijo continúa fiel a su obra, una en la que nos está dando cucharadas maestras de folklore, ocultismo y cine de terror. Sin necesidad de clichés o sustos innecesarios, y sí con una identidad visual potente, fantástica e histórica, este nuevo filme logra incluso superar los anteriores por sus atmósferas, discursos y personajes (¡incluidos Gaueko, Akerbeltz… y demás criaturas!). Bruno Garca
9.- Extraño río
Jaume Claret
François Truffaut dio forma visual a la figura del adolescente en busca de su libertad haciendo correr a Antoine Doinel hacia el mar en “Los 400 golpes”. En “Estrany riu”, acogida cálidamente en la Mostra de Venecia, Jaume Claret Muxart sitúa a Dídac (fantástico Jan Montaner) en bicicleta a lo largo del Danubio en el preámbulo de una sugerente historia situada entre lo real y lo deseado. Debut colmado de imágenes poéticas y sensoriales. J. Picatoste Verdejo
10.- La buena letra
Celia Rico
Acostumbrada a hacer las cosas desde el pulso más íntimo, Celia Rico convierte la novela de Rafael Chirbes en un retrato minucioso y devastador de la dignidad a la intemperie. Una cocina austera, un hogar vencido como espejo de una posguerra que devora nombres y esperanzas, y una protagonista (Ana) obligada a sostenerlo todo con hondura casi secreta y mutismo doméstico. Cine de detalle y memoria, donde cada gesto, mirada y herida se convierte en epifanía política. Fran González
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.