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Nos centraremos en la primera opción. En esos casos en los que el refrán “De tal palo, tal astilla” adquiere todo su sentido. Pero ¿hasta dónde es un tema sanguíneo y hasta donde un tema de educación, de costumbres o de comportamiento? Pues eso creo que no nos toca responderlo a nosotros.
El caso es que el mundo de la música está lleno de casos de artistas que han seguido los pasos de sus progenitores. A algunos de ellos les ha ido bien, y otros no tanto. Algunas han superado mediáticamente el éxito de sus padres, y otras no. Algunos directamente han fracasado en el intento. Incluso hay quien ha optado por no seguir en absoluto lo enseñado por mamá y papá y poner en marcha una carrera al margen de su lustroso apellido. Por eso ha tocado escoger. Y nos hemos quedado con lo positivo. Que tampoco es cuestión meter el dedo en la llaga. Vamos con esos vástagos que, de alguna manera, han triunfado y se han labrado un nombre propio. Y ojo, porque aunque la RAE nos impida feminizar la palabra vástago, no vamos a hablar solo de hombres, como ya has podido comprobar, sino también de mujeres, que las hay. Y muchas. Además, vamos a centrarnos en esos descendientes que han funcionado, especialmente fuera de grupos. Otro día, quizá, repasaremos a los y las que han formado parte de bandas ilustres. Finalmente, y ya que antes hemos tirado de refranero, como en la variedad dicen que está el gusto, estilos tenéis casi tantos como artistas.
Por todo esto, hoy no van a estar aquí algunos nombres esperados, por uno u otro motivo. Ni Nancy Sinatra, Spencer Tweedy o Rodrigo Mercado. Tampoco Miley Cyrus. Julian Lennon, Dweezil Zappa, Kelly Osbourne, Charlotte Gainsbourg, Albert Hammond Jr., James McCartney, Sean Lennon, Rubby Stewart o Lisa Marie Presley. Hemos seleccionado diez. Ese número mágico, y ya va siendo hora de empezar con ellos.
Tim Buckley y Jeff Buckley
Tim Buckley tuvo una carrera corta. Ubicado en el rock más vanguardista, con mucho de folk y algo de jazz, psicodelia e incluso soul, su carrera fue corta. No llegó ni siquiera a la decena de discos en estudio en los nueve años en que permaneció en activo. Algo que hoy puede parecernos normal, pero que en 1966, fecha de su debut discográfico, no lo era tanto. Murió pronto. Demasiado pronto. Con tan solo 28 años y a causa de una sobredosis de heroína. Lo que no sabía entonces es que un día sería conocido, especialmente, como el padre de Jeff Buckley. Un chico tímido que iba a convertirse en la referencia de una generación, y que, como él, nos dejaría también mucho antes de lo esperado
Jeff Buckley fue fruto de la relación de Tim con Mary Guilbert y, como su padre, tenía una voz increíble. Si se dice que la voz de papá alcanzaba las tres octavas y media, algo inaudito, la de su hijo no le andaba a la zaga. En 2008, la prestigiosa revista Rolling Stone publicaba su lista de los 100 mejores cantantes de todos los tiempos votada por sus redactores. Jeff ocupaba el puesto 39. Tim, probablemente de forma injusta, ni siquiera aparecía. Pero si la carrera de Tim Buckley fue corta, la de Jeff aún más, con solo un disco publicado antes de ahogarse en el río Wolf, en Tennessee, el 29 de mayo de 1997. Pero qué disco. "Grace". Uno de los álbumes que, sin duda, marcarían la década de los noventa. Considerado por unanimidad una obra maestra. Para la revista Q, el que ocupa el puesto 75 en su lista de ¡mejores discos de todos los tiempos! Un álbum publicado tres años antes de su muerte en el que daba rienda suelta a toda su expresividad y demostraba que, incluso cuando encaraba una versión, como este “Hallellujah” de Leonard Cohen que hizo para siempre suya, era alguien único.
Waylon Jennings & Jessi Colter y Shooter Jennings
El mundo del country está lleno de casos en que hijas e hijos siguen la profesión que han vivido en casa. En este especial vamos a pararnos solo en algunos de ellos. De hecho, quizá vamos a saltarnos los dos más célebres: los protagonizados por la familia Carter y la familia Williams, aunque de ambos hablaremos, aunque sea de pasada. Podríamos habernos parado en Mother Maybelle, A.P. Carter, Sarah Carter o en las tres generaciones de Hank Williams que llevamos. Pero eso os lo dejamos a todos y todas vosotras como deberes. Lo que si vamos a hacer es detenernos en los Waylon Jennings y Jessi Colter, la pareja outlaw por excelencia.
El outlaw country es un género aparecido a finales de los sesenta que, como su propio nombre indica, fuera de la ley, habla de forajidos, de personajes de dudosa reputación, presos, asesinos…Y cuyos intérpretes, en muchas ocasiones, habían pasado por las vivencias que contaban. Jessi Colter era una de las pocas mujeres reconocidas en un estilo en el que la testosterona se llevaba la palma, y en el que se ubicaban a nombres como los de Willie Nelson, David Allan Coe, Kris Kristofferson, Johnny Cash o su propio marido, Waylon, considerado una de las figuras más destacadas del género, de cuyo disco Honky Tonk Heroes, de 1973 se habla muchas veces como la culminación del mismo.
Jessi y Waylon tuvieron un hijo, Waylon Albright Jennings, conocido muy pronto como Shooter Jennings y que parecía destinado a cambiar la música country con su irrupción en 2005 con el disco "Put The O Back In Country". Pero podríamos decir que se ha quedado a medio camino, fruto de una carrera irregular que, eso sí, ha acumulado unos cuantos pelotazos en las listas de éxitos y, por qué no decirlo también, más de un patinazo, en especial en los momentos en que intentó alejarse de la música de raíces y acercarse a otros géneros como el rock alternativo o hasta el hip hop. Curiosamente, Shooter inició muy pronto un cruce de declaraciones poco amistosas con otro vástago, Hank III, de la dinastía Williams, que se convirtió rápidamente en su archi enemigo. Su némesis. Aunque eso quizá toque explicarlo otro día. Ahora quedémonos con Shooter Jennings y probablemente la canción más impactante de su carrera, su primer single, “4th of July” extraída de ese "Put The O Back In Country"..
Richard Thompson & Linda Thompson y Teddy Thompson
Caballero de la Orden británica por sus servicios a la música, poner en duda la importancia de la figura de Richard Thompson en la música de Reino Unido es casi absurdo. E intentar realizar un listado de los premios obtenidos a lo largo de una carrera que empezó en 1967 ya una utopía. Nacido en Notting Hill, hijo de un detective de Scotland Yard, Thompson empezó a destacar como miembro de los míticos Fairport Convention, grupo en el que estuvo hasta 1971. Dos años antes, había perdido a su novia Jeannie Franklyn, también miembro del grupo en un accidente de tráfico. En 1972 lanzó su primer álbum en solitario, Henry The Human Fly. Sus discos se acercan a la treintena, algunos de ellos compartiendo protagonismo con su mujer.
En 1973 Richard Thompson había grabado cinco discos esenciales con Fairport Convention y había fracasado con Henry The Human Fly. El propio Richard aseguraba bromeando por sus pírricas ventas que conocía a todos los que habían comprado una copia de ese disco. Un año antes, en 1972 había conocido a Linda Peters, nombre artístico de Linda Pettifer. Linda era amiga de Sandy Denny y ex novia de Joe Boyd, el productor de los discos de Fairport Convention, con lo cual la conexión era evidente. Esto se evidencia pronto, y en 1972 se casan. En 1973, mientras ella espera su primer hijo, graban el primero de sus varios trabajos como pareja, "I Want To See The Bright Lights Tonight", considerado una auténtica obra maestra del folk rock británico. No es de extrañar que sus hijos, Kamila y Teddy también se dedicaran a la música, con especial éxito para este último.
Nacido en 1976, en la comuna sufí en que entonces vivían Richard y Linda, Teddy Thompson heredó todo el talento de sus padres. Intentando separarse algo de su estela, con 18 años marchó a Estados Unidos, para encauzar su propia carrera. Esta se inicia con un álbum de título homónimo lanzado en 2000 por la multinacional Virgin. Rápidamente, Teddy destaca por su voz de tenor y por el carácter acústico del que dota a sus composiciones. El último de sus ocho disco es Heartbreak Please, publicado en 2020 y del que extraemos este “Why Wait”
Bob Dylan y Jakob Dylan
Evidentemente ser hijo o hija de cualquier figura que ha triunfado en su profesión no debe ser fácil, en ningún caso. Aunque, como casi siempre, será una cuestión de poner las cosas en una balanza, ya que tu apellido puede darte una serie de ventajas también que no todo el mundo tiene a su disposición. En cualquier caso, hablando de dificultades, ser hijo de Bob Dylan probablemente se lleva la palma. Y es que estamos hablando de un mito, de una leyenda. Alguien que en 2016 se convirtió en el primer músico en obtener un premio Nobel de literatura ¡por sus canciones! Para muchos expertos, casi el inventor del rock, como lo conocemos cuando en 1965 abandonó su carrera como músico de folk para empuñar una guitarra eléctrica. Probablemente el autor de canciones más importante de la música rock, protagonista de infinidad de literatura que abarca desde los análisis pormenorizados de sus canciones hasta cualquier nimio detalle de su carrera. Incluso gente como el tarado de A.J. Weberman, se hizo famoso simplemente por rebuscar en su basura para saber más de él. Algo que se empezó a llamar garbología y que hoy se conoce como dumpster diving. Porque Dylan es un mito viviente con treinta y nueve discos en estudio publicados, el último de ellos Rough and Rowdy Days en 2020, y al menos una decena de ellos considerados auténticas obras de arte. Y quizá nos quedamos cortos. El autor e intérprete de la que para una gran cantidad de sabios es la mejor canción de todos los tiempos, “Like a Rolling Stone”. Casi nada.
Y ahí está Jakob Dylan. El más pequeño de sus cuatro hijos con Sara Lownds. Nacido en 1969, Jakob Luke Dylan se hizo un nombre propio en la música gracias a su grupo, The Wallflowers, banda que fundó en 1989 y con la que tendría un enorme éxito gracias a su segundo disco, Bringing down the horse, en 1996. Jakob haría un parón en su banda en 2006 para lanzar tres discos en solitario," Seeing Things" en 2008, "Women + Country " en 2010 y "Echo in the canyon", en 2019, dedicado a la escena de Laurel Canyon. En medio había grabado un disco con The Wallflowers, a los que parece recuperar definitivamente en 2021 con Exit Wounds, su mejor trabajo en años. Y es que Jakob ha logrado conseguir lo que parecía imposible: ser respetado por crítica y público olvidando su apellido. Las malas lenguas dicen que su padre, que nunca ha hablado de su carrera, intercedió por él para que Sony le ofreciera un contrato cuando quiso lanzarse en solitario, o que también puso de su parte para que trabajara junto al prestigioso T Bone Burnett como productor. En cualquier caso, su calidad le ha llevado a colaborar con gente como Percy Sledge, Glen Campbell, The Jayhawks, Jesse Malin o Lucinda Williams. Por algo será. Así que vamos con el último disco de Jakob Dylan y sus Wallflowers y este “Who's That Man Walking 'Round My Garden?”.
Ravi Shankar y Norah Jones
Si preguntáramos a cualquier experto o experta quien es el músico indio más importante de la historia sería difícil que alguno no nos contestara que Ravi Shankar. Nacido en 1920 y fallecido en 2012 su especialidad era la música clásica de la India y llegó a colaborar con el mismísimo violinista Yehudi Menuhin. Aunque en el mundo del pop quizá sea conocido, cobre todo, por su relación con el Beatle George Harrison a quien, por ejemplo, dio clases de sitar. Para los amantes de las curiosidades, Shankar aparece en el libro Guiness de los records como el músico con una carrera más longeva, ya que estuvo ¡sesenta años en activo!
Pero si estamos hablando de Ravi Shankar es por su descendencia, entre las que encontramos a dos músicas de gran calado. Por un lado, siguiendo los pasos de papá como sitarista y directora de orquesta, tenemos a Anoushka Shankar. Y por otro, nada más y nada menos que a Norah Jones. Ella escogió el apellido de su madre, la productora de conciertos Sue Jones como parte de su nombre artístico. Empezando su carrera como cantante de jazz, Norah Jones muy pronto amplió su estilo al soul, el blues o incluso el country. El éxito le llegó cuando en 2000, uno de los mandamases de la discográfica EMI la oyó cantar en The Living Room, el famoso local de ocio nocturno. A partir de ahí, su carrera fue meteórica. De su primer disco, "Come Away With Me", se calcula que se llevan vendidas 18 millones de copias. Una auténtica barbaridad para un disco de este siglo. Actualmente lleva ocho discos publicados con su nombre más alguno en colaboración con otros artistas, como el que lanzó con el líder de Green Day, Billie Joe Armstrong, "Foreverly". De su último trabajo en estudio, Pick Me Up The Floor, publicado en 2020 extraemos este “I’m Alive” en el que aparece Jeff Tweedy, líder de Wilco.
Willie Nelson y Lukas Nelson
Volvemos al country, y no será la última vez. Igual que antes hemos visto en Waylon Jennings, Willie Nelson es una de las puntas de lanza del llamado country outlaw. Una auténtica leyenda con su cabello pelirrojo, muchas veces recogido en una trenza, y su guitarra destrozada, autor de auténticos clásicos del género. En sus últimos trabajos, Willie ha tirado para el jazz y se ha adentrado en un terreno teóricamente inestable para él, pero que ha sabido solventar con su habitual maestría. Y su hijo Lukas anda empeñado en labrarse una carrera que no desentone al lado de la de su progenitor. Lo tendrá difícil pero va por el buen camino.
Lukas Nelson formó su banda The Promise of the Real en 2007 cuando conoció al batería Anthony Logerfo en un concierto de Neil Young. Seguro que ninguno de los dos pudo imaginarse entonces que acabarían siendo la banda de apoyo del canadiense. Pero antes, la familia es la familia, que decía aquel. Y Lukas y su banda debutaban con el disco Promise of The Real en 2010 con una portada diseñada por su hermano Micah, un tema coescrito a medias con papá willie y la tía Bobbie Nelson tocando el piano en un tema. La familia unida…
A Few Stars Apart es el título del último trabajo de Lukas Nelson & Promise of The Real, el cuarto de su carrera, producido por Dave Cobb y que llega tras haberse convertido en los últimos años, de facto, en la banda de acompañamiento de su ídolo Neil Young. “Leave’Em Behind” forma parte de ese excelente disco.
Olu Dara y Nas
Cambio de tercio. Y de qué manera. Conocido como Olu Dara, Charles Jones III es un cornetista, guitarrista y cantante de jazz que destacó en la Nueva York de los sesenta. A pesar de eso, no hizo carrera en solitario, sino como miembro de las bandas de Cassandra Wilson, Don Pullen o David Murray, entre muchos otros. Su hijo sí que iba a tener, en cambio, una suculenta carrera en solitario.
El 14 de septiembre de 1973 nació en Brooklyn Nasir Bin Olu Dara Jones. Dicho así probablemente no caerán, pero si nos quedamos con su nombre artístico, que no son más que las tres primeras letras de su nombre, no hay duda posible. Nas, autor de "Stillmatic", para muchos el mejor disco de la historia del hip hop y, sin duda, uno de los raperos más influyentes de su generación. Catorce discos firma Nas desde entonces acumulando un cuádruple platino, dos dobles platinos y cinco platinos simples o, lo que es lo mismo, millones y millones de copias vendidas. Además, cinco de esos discos han llegado al número uno de las listas en Estados Unidos. Un auténtico fenómeno que no perdió la oportunidad de colaborar con su padre en su disco más famoso, en Dance en 2002 y hasta cantar juntos en “Bridging the gap” en 2004.
Johnny Cash y Rosanne Cash
Cuando en 1973 Rosanne Cash, primera hija de Johnny Cash junto a Vivian Liberto le dijo a su padre que quería cantar country, este le dijo que lo primero que debía hacer era conocer el género profundamente y le dio una lista con las 100 canciones esenciales de todos los tiempos. En 2009, Rosanne grabó "The List", un álbum con doce de esas canciones y después de una carrera más que notable.
Johnny Cash fue una figura esencial en el country. Quizá la más grande de todas. El hombre de negro. Pero no fue un buen padre. Más que nada porque Rosanne recuerda que nunca estaba. Su matrimonio con June Carter hizo que a su familia se añadieran dos miembros musicales más. Carlene Carter hija de June de un matrimonio anterior y el hijo de ambos, John Carter Cash, aunque no es exagerado decir que Rosanne ha tenido la mejor carrera de todos ellos.
Es conocido el renacer que la música de Johnny Cash tuvo en los noventa, gracias a la grabación de las míticas American Recordings junto a Rick Rubin, pero sería injusto reducir su carrera a esos discos, como también lo sería reducir la de su hija a The List. Rosanne sigue en activo y haciendo discos muy destacables. Vamos a oírlos juntos, a padre e hija, en este “September When It Comes” extraído de Rules of Travel, disco que Rosanne publicaba en marzo de 2003, pocos meses antes de la muerte de Johnny Cash.
Bob Marley y Ziggy Marley
A estas alturas no vamos a descubrir la grandeza de Bob Marley, ni tampoco su importancia capital en el reggae. Marley fue todo un ejemplo para la cultura rastafari y el gran difusor en todo el mundo del reggae. Temas como “I shot the sheriff”, “No woman no cry” o “Redemption song” forman parte de la historia de nuestra música de manera indiscutible. Si quieren datos, Legend, recopilatorio publicado tres años después de su muerte lleva vendidas treinta millones de copias físicas en todo el mundo y ha sido certificado con 15 discos de platino en Estados Unidos, siendo el disco de reggae más vendido de la historia, con mucha diferencia.
Las cosas no le han ido tan bien a su hijo Ziggy Marley, aunque eso probablemente era imposible. Fue papá Bob quien enseñó a Ziggy a tocar la guitarra y a cantar. También fue quien le puso el apodo por el que sería conocido, ya que su verdadero nombre es David. Ziggy era la forma en que Bob tenía de llamar al cigarrillo de marihuana y decía que su hijo le daba tantas alegrías a o más que estos. Ziggy ha hecho de todo. Ha grabado un montón de discos, cerca de la veintena, ha actuado en series de televisión, y ha ejercido de cicerone de su hermano paterno, Damian Marley que con su ayuda ha conseguido tener una carrera musical que le ha llevado a ganar tres premios Grammy. También ha ejercido de DJ y aquí lo tenemos con un remix del célebre “Stirt it up” de su padre.
Loudon Wainwrigt – Rufus y Martha
Nos tiramos de cabeza al río y nos atrevemos a decir que las carreras de Rufus Wainwright y Martha Wainwright son más importantes que las de sus progenitores, Loudon Wainwright III y Kate McGarrigle. De hecho, Loudon fue especialmente famoso por temas extra musicales. Y es que interpretó al capitán Calvin Spalding en la serie televisiva "MASH".
Rufus Wainwright, por su parte, no necesita presentación. Uno de los grandes cantantes del pop pianístico actual y del también llamado pop barroco. Su música está influida por la chanson francesa, por la ópera y por la psicodelia. No es de extrañar que acabara siendo músico con esos padres, ya que a los seis años ya tocaba el piano, y a los trece giraba con su familia. Algo similar a lo sucedido con su hermana Martha Wainwright. Ella, sin embargo optó por un folk más cercano al que interpretaban sus padres como medio de expresión. Con carreras individuales excepcionales, ambos han colaborado en numerosas ocasiones, demostrando su excelente relación personal. Así que la elección para oírlos no era difícil. Ahí están Rufus y Martha Wainwright en este “Wolves”.
BONUS TRACK - Lenny Kravitz y Zoe Kravitz
Hablábamos de diez casos de vástagos de músicos famosos, pero vamos con un bonus track. Y este lo protagoniza Zoe Kravitz cuyo apellido no deja lugar a dudas. Zoe ha desarrollado su carrera como actriz, igual que su madre Lisa Bonet, pero también ha hecho sus pinitos en el mundo de la música, por ejemplo liderando la banda neoyorquina Elevator Flight, y aunque siempre ha considerado su carrera musical como un hobby llegó a telonear a su amiga Miley Cyrus en su gira australiana de 2014.
Lenny Kravitz, por su parte, es uno de los grandes nombres del rock mainstream norteamericano llegando a acumular entre 1999 y 2002 cuatro premios Grammy a la mejor interpretación vocal masculina. Discos como "Are you gonna go my way" de 1993 o "Circus" de 1995 fueron auténticos pelotazos y le otorgaron un buen estatus y numerosas regalías.
Recientemente, ambos han sido noticia por sus intervenciones en la pequeña pantalla. Lenny interpretó el papel de Cinna en la serie "Los juegos del hambre", a partir de marzo de 2012. Zoe, por su parte, interpretó el papel principal de la serie "Alta Fidelidad" que se estrenó en febrero de 2020. Curiosamente, su madre Lisa Bonet aparecía, aunque interpretando un personaje diferente en la película original basada en el libro de Nick Hornby, estrenada en 2000 y protagonizada por John Cusack. Con ella nos vamos. Nada menos que con una versión del “Don’t “ de Elvis Presley. Y recuerda estar atento a las redes de mondosonoro. Todavía nos queda mucho por decir y por oír.
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