Nirvana -"Nevermind" (1991)
Aunque fue el disco que les convirtió en el grupo del momento, no es mi favorito suyo –de hecho, esa posición la ocupa "Bleach", su primer disco, de 1989–, pero este fue una puerta de entrada que me llevó a descubrir a una banda y un estilo que cambiaron mi vida.
Weezer - "Weezer (Blue Album)" (1994)
Rivers Cuomo y Weezer llegaron un poco después con un disco que sorprendió a mucha gente. Me atraparon con su mezcla perfecta de melodías luminosas con letras torpes, honesta, e incluso un poco incómodas.
L7 - "Bricks Are Heavy" (1992)
Por aquellos días, lo que ofrecieron L7 fue una bofetada autentica y muy necesaria. Este disco es crudo, directo y sin adornos. "Bricks Are Heavy" y L7 me mostraron un rock femenino sin concesiones, con actitud y volumen.
The Distillers - "Coral Fang" (2003)
Brody Dalle y sus The Distillers son pura rabia afilada y conciencia. "Coral Fang" es un disco incendiario y urgente que suena a lucha y a puro nervio.
PJ Harvey - "To Bring You My Love" (1995)
La británica PJ Harvey me abrió otro universo nuevo con el que es su tercer álbum, publicado en 1995. PJ me enseñó que el rock también puede ser conceptual, incómodo y profundamente libre.
Black Sabbath - "Paranoid" (1970)
La raíz de todo esto. El peso, la oscuridad y los riffs pesados y eternos. Escuchar "Paranoid", el segundo álbum de Osbourne, Iommi, Ward y Butler, sirve como recordatorio de que todo viene de ahí.

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