Cuando el río suena
Entrevistas / Dry The River

Cuando el río suena

Robert Aniento — 11-05-2012
Fotografía — Archivo

Su original fusión de folk pastoral con guitarras con algo de distorsión les ha hecho destacar de entre la miríada de bandas que pueblan Londres y ensalzarles como uno de los nombres a tener más en cuenta este año. El apoyo de medios como NME o la BBC tienen parte de la culpa, si bien son los singles imbatibles de “Shallow Bed” los responsables finales de haberles llevado donde están.

La BBC británica publica cada primeros de año una lista con aquellos grupos que según la cadena van a despuntar durante el ejercicio en cuestión. Nada que no hagan otros mil medios, revistas, blogs, etcétera, pero en el caso de la BBC cuenta con un prestigio merecido por su visión afilada y acierto casi sistemático. Antes que nadie, apadrinó nombres ahora tan reconocidos como los de The Vaccines o James Blake en 2011, The Drums o Hurts en 2010, White Lies o Florence + The Machine en el 2009, Adele y Foals en 2008... Dry The River han sido uno de esos “elegidos” para este año. Ello ha provocado que el nombre de la banda, nacida hace ya tres años en Londres y que llevaba tras de sí un par de EP’s y actuaciones en festivales como Glastonbury o Reading, haya empezado a traspasar fronteras y se hayan convertido ya en uno de los hypes de la temporada. “Cuando nos dijeron que habíamos entrado en las votaciones del BBC Sound nos pilló por sorpresa”, recuerda su cantante y líder, Peter Liddle. “Estábamos en Dinamarca y nos dio un subidón. La BBC siempre nos había apoyado mucho, y nos sentimos halagados. Pero el hype no da dinero. Solo nos queda seguir trabajando; seguir girando”. Pese a que otros medios de referencia como NME o The Guardian también les tengan entre sus favoritos para este año, hay que mantener los pies en el suelo. “No queda otra. Tenemos muy claro que es muy posible que en seis meses, o en un año o en dos, debamos volver a nuestros trabajos de antes y recordar lo que estamos viviendo ahora como una aventura del pasado. Y no nos quejaríamos. Al menos, hemos sido capaces de vivir el sueño. Se trata de ver cuánto tiempo dura”.

El sonido de Dry the River en su primer trabajo, “Shallow Bed”, puede recordar a primera vista a bandas revitalizadoras del folk como Fleet Foxes, Friska Viljor o, sus más próximos referentes, los también londinenses Mumford & Sons. Pero en el caso de los de Peter Liddle, las melodías templadas y las emociones quedan tamizadas por una mayor carga eléctrica y una cierta agresividad sonora imperceptible en el resto de nombres apuntados, y que consigue sublimarse en temas como “New Ceremony” o “The Chambers And The Valves”. “Lo nuestro ha sido una progresión natural. Las bandas con las que tocábamos en el pasado tienen un sonido mucho más cercano al hardcore, al punk. De hecho, si me preguntas por mis grupos preferidos, At The Drive-In o Refused estarán entre los primeros nombres, pero a la vez, siempre he tenido cerca la música de artistas como Leonard Cohen, Paul Simon, Suzanne Vega o Nick Cave, que me han marcado profundamente. Y eso ha quedado reflejado en el sonido de ‘Shallow Bed’, queríamos adoptar ese sonido mucho más creativo, que sonara a clásico. Pero si nos ves en directo, te sorprenderá bastante, porque ahí seguimos más fieles a nuestra onda más dura, y los arreglos del disco se pierden en favor de una agresividad mucho más pronunciada. Si en el disco experimentamos con texturas, con orquestaciones, etcétera, en directo queremos que todo suene mucho más intenso, más punk”. Algo que también queda trasladado a la imagen de la banda, que poco tiene que ver con la de barbudos ermitaños, sino con jóvenes urbanos luciendo tatuajes y camisetas sin mangas. “Sí, pero es que ni siquiera conocemos mucho a Mumford & Sons y toda esa movida. Todo el mundo nos los menciona, pero yo al menos sólo he oído canciones sueltas. Vivimos en un paisaje musical muy diferente al de ellos. Es como lo del hype que hablábamos antes. Nosotros llevamos tocando música desde adolescentes. Que ahora se nos reconoce algo más, perfecto, lo agradecemos, pero no somos Lana Del Rey. Sólo tratamos de ser honestos en algo que hasta hace poco era una diversión, y ahora estamos intentando que sea una profesión. Sin dejar de pasarlo bien, claro”.

Como reflejo de lo anterior, los cinco componentes de Dry The River han estado compartiendo el mismo techo durante los últimos años, tratando de sobrevivir al mismo tiempo que dar forma al sonido que ahora se ve reflejado en su primera referencia. “Justo ahora estamos ya eligiendo cada uno su propio camino. Tocar juntos, viajar juntos y, al acabar todo, volver a casa para seguir viviendo juntos, era demasiado. Por fortuna, parece que por lo menos de momento podemos permitirnos algo diferente”. De cara al futuro sonido del grupo, parece que el espíritu folk de “Shallow Bed” tan solo será un paso de transición hacia nuevas ideas. “Es pronto para decirlo, pero últimamente estamos muy metidos en el rock progresivo de los setenta. Yo tampoco dejo de escuchar a Skid Row o Kiss, además de una de las bandas que más me han gustado desde siempre, Millencolin. La verdad es que de folk prácticamente no escucho nada, tan solo lo que suena ocasionalmente en la radio, pero desde luego no de forma diaria”. Tras la aparición de la banda en el South By Southwest de Austin y su posterior gira por Estados Unidos, es posible que a finales de año los tengamos presentando su disco en directo por Europa y, con algo de suerte, España.

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