"Es fantástico no documentar todo lo que hacemos"
Entrevistas / Los Sara Fontán

"Es fantástico no documentar todo lo que hacemos"

Marcos Gendre — 12-04-2020
Fotografía — Tamara de la Fuente

La alianza entre la violinista Sara Fontán y el batería Edu Pou, de Za!, ha cuajado en una vertiginosa sensación de lo imprevisible. Sus conciertos son invitaciones a experiencias únicas, en todos los sentidos, ya que su propia naturaleza indómita les impide apresar su inspiración entre los surcos de las pistas discográficas. Sobre el origen de su idiosincrasia y los milagros de su unión musical, nos habla Edu.

Antes de nada, pregunta obligatoria. ¿Cómo surgen Los Sara Fontán?
Genealógicamente, Los Sara Fontan surgen del fin de Big Ok, el trío que tuvimos durante tres años con nuestro querido Paul Fuster. Musicalmente, Los Sara Fontán surgen de las ganas de buscar estímulos que nos reten y que ahuyenten el aburrimiento o la repetición. Y, socialmente, Los Sara Fontan surgen de las ganas de compartir vivencias con una comunidad de personas y espacios de la que nos encanta formar parte.

¿Cuál es el cruce de caminos entre alguien que proviene del mundo académico y otro que tiene sus raíces en el punk experimental, por decirlo así?
Digamos que la supuesta académica lleva mucha rebeldía experimental dentro y el supuesto punki lleva mucho orden y sesera. Con esto nos encontramos en un cuadrilátero de juego donde podemos usar casi infinitos elementos. De hecho, casi siempre lo complicado, y a la vez bonito, del proyecto es concretar y elegir entre varias posibilidades, ya sea componiendo o en directo.

“Creo que es un mal de nuestros tiempos, confundir la documentación de la experiencia con el goce de la propia experiencia”.

¿Qué habéis aprendido el uno del otro durante toda esta experiencia?
Hemos aprendido a seguir tocando aunque salte la luz de la sala, a tocar con 38 grados sin que el violín resbale por el sudor y, sobre todo, estamos aprendiendo a leer la música que pide el espacio, ya sea una capilla, un festival moderno, el casco de un buque mercante o el gallinero en un refugio de montaña.

¿De dónde surge la telepatía entre los dos a la hora de crear en directo?
De la confianza plena, del equilibrio entre generosidad y atrevimiento, de las 
miradas, del “un, dos y…”. De la comunicación no verbal constante, pero sobre todo ¡de la escucha!

¿Dónde encontráis lugares comunes hacia la improvisación?
Actualmente más de la mitad de nuestro directo son bases compuestas sobre las que nos damos espacio para la improvisación. Estos lugares los encontramos en las horas que pasamos juntos jugando con nuestros instrumentos. Las decisiones se toman ahí, ¡aquí eres libre, aquí no tanto!

¿Cuáles son las conexiones entre la acústica de un violín y una batería más descriptiva que rítmica? Porque hay momentos donde da la impresión que los patrones rítmicos los proporciona el violín, y no al revés.
Aciertas mucho con lo que dices. El hecho de que el violín marque la pauta rítmica en más de una ocasión me libera de ser los cimientos del tema y me permite intentar hacer más textura que estructura. Sara dice con sorna que con Los Sara Fontán no paro de hacer solos, y como siempre he odiado los solos de batería, las jam sessions y todo este imaginario, intento que la percusión sea más melódica o narrativa, en lugar de una acumulación testosterónica de notas. Todavía estoy aprendiendo y me cuesta conseguirlo...

¿Grabar un LP rompería con el concepto de música sin corsés que da la 
improvisación?
Grabar un LP atentaría contra la idea de que otra manera de hacer las cosas es posible. En una época donde nos hemos acostumbrado a registrar y compartir hasta nuestro día a día, nos motiva mucho mantener este pequeño espacio de libertad y no entrar en la rueda musical establecida por la industria.

¿No os crea una sensación de pérdida acabar una actuación donde han 
surgido momentos de improvisación subyugantes que no vais a tener
 registrados?
Para eso no hay que sufrir, porque siempre hay alguien grabando todo en todo
momento, ya sea con un móvil o con una cámara de seguridad. De todas formas, es fantástico no documentar todo lo que hacemos, que queden espacios para ser recordados de forma borrosa, magnificados o menospreciados por el recuerdo subjetivo. Creo que un mal de nuestros tiempos es confundir la documentación de la experiencia con el goce de la propia experiencia, igual que cuando surge un momento bonito en un concierto, decidimos dejar de sentir ese momento para grabarlo con el móvil.

Hasta ahora, ya habéis tocado incluso fuera de España y parece que vuestro discurso ha calado fuerte. Pero ¿hay Los Sara Fontán para rato, aun sin plataformas donde poder escucharos?
Se nos puede escuchar y ver en Youtube, hay live sessions y vídeos en directo, e incluso hemos volcado los audios de esos directos en Spotify. Pero independientemente de esto, los dos estamos disfrutando y aprendiendo muchísimo con Los Sara Fontan. Las ideas fluyen en cada ensayo, esperamos cada concierto con ganas y casi siempre se crea un ambiente especial con quien se acerca a escucharnos. O sea que sí, hay ‘Los’ para rato. Sin ninguna prisa por crecer, sólo seguir estando donde nos gusta estar.

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