The Traveling Zoo presentación en directo
NoticiasThe Travelling Zoo

The Traveling Zoo presentación en directo

Redacción — 13-11-2014
Fotografía — Ramón Collado

Viernes 14 de noviembre en la Sala Tribeca de Oviedo

El próximo viernes 14 de noviembre a partir de las 22:00 horas, Traveling Zoo, se presenta por primera vez en directo. Nuestro colaborador Manolo D. Abad nos descubre que se esconde detrás de este proyecto

THE TRAVELING ZOO “Un regreso necesario”

The Traveling Zoo supone el regreso tras más de dos décadas de ausencia de Fran Elías, el que fuera líder de uno de los grupos asturianos trascendentales en la música de los años 80: Modas Clandestinas. Tras un prometedor álbum debut –“Homework” (2012)- The Traveling Zoo se convierte en una banda con miembros de La Bande, The Neon y Métodos de Danza para presentarse en concierto por primera vez y dar vida a un monumental trabajo –veinte canciones, casi ochenta minutos- repleto de grandes canciones que dan vida a un pop inspirado, intemporal que bebe de John Lennon, George Harrison, la neopsicodelia de los 80, grupos y autores tan sensibles e inspirados como XTC, House Of Love o Robyn Hitchcock e incluso referencias al nuevo espíritu eléctrico que alumbran grupos como Editors. Todo eso entrega un magnífico álbum como “Invisible” (2014) que comienza su rodaje en vivo el viernes 14 de noviembre en la sala Tribeca de Oviedo.

Háblame, para empezar, de cómo surge Traveling Zoo

Supongo que coincidieron unas cuantas cosas. Primero, que tenía tiempo libre, que hasta entonces (hablo de 2011),no había tenido, por culpa de mi trabajo "alimenticio". Por otro lado, la situación general de descontento que vivía (y vive) el país, provocaba cada día un sentimiento de rabia que iba en aumento. Un día me levanté con ganas de salir a la ventana a gritar, como el protagonista de "Network" y en ese momento me dí cuenta de que tenía unas cuantas cosas que decir y lo mejor era hacerlo a través de las canciones.

¿Cómo se siente uno después de tanto tiempo parado a la hora de retomar composiciones e instrumentación?

En realidad, nunca había dejado del todo de hacer cosas, de ahí que tuviera la infraestructura necesaria para poder hacer todo este trabajo en mi casa. Lo que sí hice fue empezar a aprender. Analizando lo que había hecho durante todo este tiempo, vi fallos por todas partes, en cuanto a estructuras, melodías, arreglos... Así que, desde cero, como si fuera un novato, empecé a documentarme (es increíble la cantidad de bibliografía que existe sobre la música pop como oficio, en inglés, eso sí) Tanto en la parte creativa como en la parte técnica. A medida que voy avanzando (hablo en presente porque sigo intentando aprender algo nuevo cada día) voy encontrándome cada vez más confiado en lo que hago.

El primer álbum del grupo, "Homework", sorprendía por un tratamiento de las composiciones poco habitual. Me remitía a la magia de las canciones pop planteadas como si cada una fuese una joya, por encima de "sonidos" o búsqueda de influencias/referencias (que, evidentemente, también aparecían. Un concepto tan alejado de lo actual que era como reencontrarse con algo nuevo. Una especie de "orfebrería pop" donde Bowie, Go-Betweens o Robyn Hitchcock se daban la mano... Me resultó sorprendente y estimulante, como reinventar algo perdido...

Tengo un gran respeto por el concepto de álbum, algo que ahora parece tan anticuado. Y también por aquel que va a tomarse la molestia de escuchar el disco entero. Por desgracia, no es lo más habitual. Yo creo que mis composiciones/arreglos surgen de un planteamiento que consiste en no escuchar ninguna otra música que la mía mientras estoy trabajando en ello. A lo mejor, suena un poco pedante, pero busco no tener ninguna influencia. Al final, lo que sobresale es aquello que está en el inconsciente (o en el subconsciente, nunca soy capaz de distinguirlos...) Y ahí, en lo más profundo, están sobre todo las cuatro Bs: Beatles, Beach Boys y Bowie... Luego, los oyentes me aportan muchas veces referencias que yo ni siquiera hubiera pensado.

¿Qué hay de Modas Clandestinas en Traveling Zoo?

Supongo que las guitarras son muy mías. No he mejorado nada desde entonces, así que creo que me delatan... El principal punto de conexión es el darle una gran importancia a las letras. Habrá quien piense que cantar en inglés es una buena excusa para decir lo primero que se te ocurra, pero no es el caso. En cuanto al resto, por supuesto, trabajando sólo es difícil transmitir la energía que puede transmitir una banda, así que no veo muchas coincidencias. Y en lo que más diferencia noto, es en la forma de cantar. Ahora no me reconozco cuando escucho a Modas Clandestinas. Sé que soy yo, pero desearía no serlo...

¡Qué fue lo más difícil del primer álbum al hacerlo totalmente en solitario?

Tienes que autoimponerte unas grandes dosis de disciplina. No hay nadie que te meta caña para trabajar y es una batalla contigo mismo. El riesgo de dejar las cosas para el día siguiente es muy grande, y una vez que caes en esa trampa, estás perdido. En mi caso, la solución fue hacer pública la fecha del lanzamiento del disco, así ya no me quedaba otra que terminarlo. Descubrí entonces que trabajo muy bien bajo presión . Por otro lado, está la cuestión de actuar en cada momento en un rol determinado. Tan pronto eres compositor, como músico, como productor, como técnico de sonido, así que tienes que diferenciar muy bien en qué te debes concentrar en cada etapa del proceso, o no llegarás a ningún sitio.

Para este segundo trabajo, "Invisible" del que ya comenzaron a salir algunas canciones antes de plasmarse como álbum cuentas nada menos que con tu hijo Pablo en la grabación. ¿Cómo va eso de trabajar "en familia"?

Era algo que tenía más o menos previsto. En el primer disco, fue una colaboración simbólica en un tema y en este ya participa en algo más de la mitad, doce de veinte. Bueno, sólo hay que saber bien cuál es la línea que no se debe cruzar. Yo tengo muy claro que, cuando está tocando conmigo, no es mi hijo, es un músico que pone su talento a mi disposición, y con ese respeto lo trato, entre otras cosas, porque como instrumentista me da mil vueltas. Es una constante entre los chavales de su edad que se dedican a esto; tienen una técnica excelente, supongo que fruto del trabajo de las escuelas de música que surgieron en estos años por la región. Eso sí, en cuanto cuelga la guitarra, se acabaron las contemplaciones...

Y de ahí, lanzarse a tocar en directo, formar una banda... Volver a la locura de unos años casi olvidados, ¿no?

Sí, es algo a lo que le tenía bastante miedo. Supongo que el hecho de trabajar sin necesidad de salir de mi casa ni tener que ponerme de acuerdo con nadie, me había hecho acomodarme demasiado. Lo cierto es que, tras apenas cuatro ó cinco ensayos, se han disipado todas las dudas que pudiera tener. Les he dado libertad para reinterpretar las canciones, unas canciones que tenían una visión unidimensional y que la banda con sus aportaciones sólo hace que mejorarlas. Pero esa es la parte bonita, la de ver como otros modelan lo que tú has hecho. La parte logística de salir a tocar es la que resulta más complicada. Daría casi para otra entrevista, pero, por resumir un poco, el mismo respeto que tengo por mis discos lo tengo por mis futuros directos. quiero un buen sonido, que el público esté relativamente cómodo mientras escucha, que los que participan puedan cobrar por su trabajo... Desgraciadamente vivimos en una época en que no es fácil tener todo eso al mismo tiempo.

Volviendo a "Invisible", es un álbum tan variado en sonoridades que puede resultar agotador desbrozarlo y, sin embargo, hay una especie de unidad (¿personalidad?) que une temas completamente dispares. ¿Percibes esa unidad final? ¿Sale intencionado o sólo te planteaste cada canción como si fuera un mundo propio y único?

Reconozco que el álbum puede resultar un poco abrumador a simple vista. Ves los créditos y lo primero que piensas es: "buff, veinte canciones" Pero si le concedes el beneficio de la duda y lo empiezas a escuchar tal y como está concebido, de principio a fin, y no saltando en modo aleatorio, ves que los temas fluyen con una continuidad casi lógica. Hay pequeños interludios que sirven para descansar después de un tema un poco más denso, y no hay canciones de relleno, todo lo que está en el disco, creo que lo está por derecho propio, aunque en un momento dado te pueda descolocar escuchar un tema como "Invisible" y a continuación algo tan delicado como "Behind" Al final, volvemos a The Beatles. Me encanta el White Album, porque, en un mismo disco, te puedes encontrar desde rock duro hasta música de vodevil, pasando por Country&Western o blues, y sigue siendo el mismo grupo. Ahora que lo pienso, mi portada también es casi blanca. Maldito subconsciente...

¿Qué podemos esperar del futuro de Traveling Zoo?

Buena pregunta, ojalá lo supiera... Tengo una gran fe en lo que estoy haciendo, y eso es lo que me mueve a seguir adelante, a pesar de que el panorama no sea muy esperanzador. En cuanto a la actitud, solo queda perseverar. En la parte creativa, tengo cuerda para rato. Mi móvil almacena ya bocetos para unas cuantas canciones nuevas, y además, el siguiente paso, visto lo visto en cuanto a mi trabajo con mi hijo por un lado y con la banda por otro, es empezar a dejar puertas abiertas para que se vayan incorporando, tanto a la parte compositiva como a los arreglos. Es hora de subir un peldaño más.

Manuel D. Abad

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.