Psilicon Flesh, de nuevo entre los vivos

Corren tiempos de retornos. Incluso en nuestro país se han presenciado recientemente comebacks de artistas como Subterranean Kids o Fromheadtotoe, así que estamos de suerte. Esta vez son Psilicon Flesh quienes vuelven con gira, recopilatorio, “No Shame”, y algunos temas nuevos. Celebramos hoy la vuelta de los madrileños Psilicon Flesh, interesante formación que desapareció en 1999 después de siete años de carrera en los que tuvieron tiempo de grabar tres flamantes elepés y, al menos, cinco Ep’s, participaciones en recopilatorios aparte. Con una especial querencia a perpetrar versiones de The Beatles (entre los abundantísimos covers que jalonan su discografía) y una obsesión por no estancarse, que les llevó a evolucionar constantemente, Psilicon Flesh son recordados sobre todo por sus incendiarios directos, caóticos y desenfrenados al principio, cuando transitaban la senda del crossover con anclaje en el metal, e intensísimos en sus últimas giras, cuando defendían un discurso mucho más complejo y difícil de definir. Y ahora, tras casi dos lustros en el limbo, en los que, descontando las anecdóticas colaboraciones del bajista, Tate Cascajero, con Orlando o Ginferno, tan sólo el cantante Rafa Jaramillo ha tenido un proyecto musical de cierta relevancia (doss), la carne vuelve a ser de silicona. Para empezar publican “No Shame” (BuenRitmo/Pias, 07), una compilación con dos piezas nuevas y con un documental sobre su carrera como extra. Aunque nada estaba tan planificado como puede parecer. En realidad la cosa comenzó de una manera mucho más casual. Tate se explica. “Nos juntamos para dar una sorpresa a Juanlu (baterista original, de nuevo entre sus filas después de haber delegado su labor en Paco Cárdenas, de Vírgenes Adolescentes en, los últimos años del grupo) el día de su boda. Ese fue el germen de todo, y a partir de ahí surgió el enganche. En el local de ensayo, la energía entre los cuatro fue increíble”. El guitarrista Matías Coulón confirma que el motor de esta segunda oportunidad es la diversión. “Al ser el único objetivo volver a disfrutar de lo que significa el grupo, recuperar ese rollo entre cuatro amigos bien avenidos, que es lo que siempre fue Psilicon, trataremos de estirarlo todo lo que dure”. A medio plazo ya tienen la agenda organizada. Continúa Matías: “Hay una generación con veinte o veinticinco años que no nos vio nunca. Nosotros hacíamos música para unas ochenta personas por ciudad, nos encantaría reencontrarnos con algunos de esos fans e intentar llegar también a esa nueva generación”. Rafa concreta: “Nuestros managers en Barcelona están preparando la gira de regreso, que consistirá en unos diez bolos en ciudades grandes, empezando el 29 de marzo en Barna, porque desde la boda de Juanlu no hemos vuelto a tocar en directo. En esta gira vamos a presentar el recopilatorio. Después vamos a firmar un contrato con PIAS Records para sacar otro disco”. “Después de un parón tan largo”, explica Matías, “hay muchas ganas acumuladas de grabar algo nuevo, y todos hemos ampliado nuestra perspectiva de cómo hacer música”. Dada la imparable mutación del grupo se admiten apuestas sobre cómo sonarán en el siglo XXI. Sin duda, sorprenderá hasta a los implicados, como reconoce Rafa: “No sabemos qué puede salir después de casi diez años separados”.