Primera proyección del documental "Córtate el pelo"

Esta tarde se presenta el documental de Marino Goñi sobre el rock de los 60 en Navarra en los Cines Golem de la Avenida de Baiona de Iruña-Pamplona.

No se puede entender la música tal y como la conocemos ahora sin reconocer la década de los sesenta. Es un tiempo en el que el mundo vive su particular adolescencia en innumerables aspectos, tales como la economía, la democracia, el capitalismo y la cultura; cómo no, todo este hervidero tiene un reflejo inevitable en la música. A nivel internacional, incontables son las bandas que detonan su producción de decibelios y de atrevimiento con el claro influjo de las décadas precedentes. A nivel local, en cambio, una gran nube gris sigue tapando el cielo desde 1939, cuya sombra crea un carácter pasivo sobre una sociedad irremisiblemente reprimida. Pero no se puede tapar el sol con la mano, y los decibelios internacionales llegan a oídos de la juventud, que descubre de pronto que algo nuevo está ocurriendo.

En este contexto, la desconocida y sobresaliente escena musical de Pamplona es pionera por delante incluso de la de Barcelona o Madrid. Las radios libres británicas suenan en los transistores navarros a plena nitidez gracias a la Onda Media, señal que no llega al resto de provincias; esta circunstancia provoca que la juventud navarra esté más informada musicalmente que la del resto del estado. Comienzan así a formarse diversas bandas tales como Los Totem, Los Huesos, Los Jafans, Desertores SL, Los Rebeldes, Los Condes, The Zaras etc, cuyo éxito acelera la organización de varios festivales en la capital navarra. Toda esta desconocida realidad ha sido recopilada y ordenada por Marino Goñi (Ohiuka, Gor), guionista y director del proyecto, en una producción que ve la luz en formato documental. “Córtate el pelo” narra de forma cronológica los hitos musicales que tienen lugar en Pamplona entre 1961 y 1969, en un arduo trabajo de recopilación e investigación. Una escena yeyé que carece de reconocimiento y que, paradójicamente, gracias a esta circunstancia, se mantiene inocente como una historia fresca y original, a la altura de cualquier otro evento histórico musical al que hay que prestar su debida atención.