PRIMAL SCREAM RECUPERAN SUS ÉXITOS MÁS SUCIOS

“DIRTY HITS” RECOPILATORIO OBLIGADO TRAS 20 AÑOS

Más introductorio que definitivo, “Dirty Hits” (Sony, 03), primer recopilatorio oficial de Primal Scream, es un recorrido cronológico que va -obviando los dos primeros discos del grupo- de “Screamadelica” (Creation/Sony, 91) a “Evil Heat” (Sony, 02). Con su habitual franqueza, Mani (bajo) se encarga magistralmente de llamar la atención sobre un disco que al grupo ni le va ni le viene, pero que considera necesario tras casi veinte años de carrera. “Lo de editar un recopilatorio venía en el contrato, pero, aún así, es bueno para los fans más jóvenes, que podrán escuchar y comprobar lo que hacíamos antes de ser gordos, calvos y feos (risas). Da una visión histórica a aquellos que conectaron a partir de ´XTRMNTR´ o ´Evil Heat´, muestra lo que había antes y cómo creció la banda”. La retrospectiva de “Dirty Hits” se completa en las primeras copias con un CD adicional repleto de remixes, casi todos ya editados anteriormente. Pero, sobretodo, el disco ofrece un respiro a Gillespie y compañía en su frenética carrera hacia adelante. “La historia de los últimos años ha sido: ´Vanishing Point´, gira, ´XTRMNTR´, gira, ´Evil Heat´, gira... Esta vez no vamos a girar demasiado, así que el próximo disco nos va a salir volando, va a ser muy, muy fácil... o tal vez sea difícil, no lo sé... no tenemos ninguna idea para el nuevo álbum, nunca hacemos planes. Es sólo evolución musical, las canciones se mueven y cambian, se manifiestan en seis o siete direcciones diferentes... No hacemos planes, eso es para los políticos, no para los músicos”. Y es esa fobia por la clase política la que conduce al que -puestos a resumir- Mani considera el mejor disco de Primal Scream en todos estos años. ¿Cuál es? “Sin duda ´XTRMNTR´. Cuando hicimos ese disco estábamos muy asqueados con la máquina de guerra americana, y también con la máquina de hacer negocios. Era como Pacman ¿sabes? Ec, ec, ec, ec... Comiéndoselo todo... así que hicimos ese álbum y por eso es tan violento, desagradable y punk. La manera en que hacemos música es siempre como un sentimiento; no es una cosa mental, es una cosa jodidamente... (se lleva la mano con fuerza a la entrepierna) dura y sexual . Nunca viene del cerebro. Si la música viniera del cerebro, sería como Coldplay o Starsailor”.