Uno de los jueces de la Corte Suprema de Londres ha ratificado la sentencia en la que EMI se verá obligado a pagar 40.000 libras esterlinas (unos 50.000 €) a Pink Floyd, de momento, por los costes derivados del juicio. En un futuro próximo se decidirá cuál es la multa que el sello tendrá que pagar a la banda de rock.
Hace escasos días informábamos del juicio pendiente entre EMI y Pink Floyd, con motivo de las descargas por Internet. Al parecer, en el contrato firmado entre 1998 y 1999, la banda estipulaba que sus canciones no podrían ser vendidas de manera individual sin previo permiso. Poco después surgió Itunes y los temas del grupo estuvieron disponibles por separado. Algo que, según el abogado de Pink Floyd, "perjudica a las ventas en formato tradicional de los discos del grupo". Por su parte, EMI intentó defenderse alegando que en el momento de negociar el contrato todavía no existían programas como Itunes. De momento, el veredicto de la Corte es favorable al grupo y habrá que esperar para conocer cuál es la multa definitiva que la discográfica tendrá que pagar para compensar a los músicos.
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