Napster, que hace tan sólo unos meses hacía temblar a la industria discográfica, está a un paso de cerrar. La compañía, fundada por Shawn Fanning, se ha declarado insolvente ante sus empleados después de que el contrato con el conglomerado multimedia Bertelsmann se colapsara. Según Los Angeles Times, sin un rescate de última hora, es cuestión de días que la compañía entre en bancarrota. El mes pasado Napster dejó sin trabajo a treinta empleados, los puestos de setenta personas peligran ahora si la compañía cierra. Napster ha sucumbido ante la cantidad ingente de demandas que deben afrentar por infringir las leyes de copyright al permitir a los usuarios compartir sus archivos de audio de forma gratuita. Sus esfuerzos para instalar un servicio en el que los usuarios paguen por las canciones no ha funcionado.
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