Johnny Cash murió el pasado viernes 12 de septiembre en Nasville a los 71 años. Cash hacía tiempo que tenía una salud delicada, padecía de ataques de Pneumonía y la enfermedad de Parkinson, pero parece que lo que no pudo soportar la muerte de su segunda esposa June Carter a principios de este año. June gozaba de buena salud y su esposo decía de ella que era quien “lo mantenía vivo”. Aunque su productor Rick Rubin había explicado hace poco que Johnny Cash se había entregado al trabajo en cuerpo y alma, el corazón de Cash no pudo soportar la pérdida de la que había sido su apoyo y guía espiritual. La muerte de Cash llega justo después de la de Warren Zevon, una muerte anunciada que, sin embargo, ha permitido al cantautor norteamericano despedirse con la grabación de un último disco.
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