La artista lleva bastante tiempo afincada en Los Ángeles, cosa que le ha valido para empaparse de la cultura estadounidense para su nuevo álbum. En este disco encontramos nueve canciones que van desde el folk y el indie-rock más convencional hasta la psicodelia y sonidos noventeros, desmarcándose de todos los géneros que se le podían atribuir. Los temas del disco van sobre las relaciones tóxicas, el aislamiento y la inspiración que te permite volver a renacer de la forma que quieres.
Esto último es algo que ha experimentado la propia Juana Everett. Ya que desde 2015 no publicaba un conjunto de canciones. En aquel momento lanzó el EP "Golden Hearts" (Autoeditado, 15) que lo conformaban cuatro canciones. De esta manera, la madrileña espera poder resurgir, como nos cuenta en sus canciones, y, sobre todo, hacer que la gente se mueva. Algo que no ha parado de hacer ella, cambiándose de continente y tratando de adaptarse a una nueva vida. Algo que no le ha sido fácil, pero que le ha servido como gran inspiración para su nuevo trabajo.
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