A pesar de que estamos hablando a nivel local, se puede nominar a Landslide como un supergrupo. Básicamente, porque lo forman los siguientes músicos: Virginia Fernández (Last Fair Deal, batería,); Gonzalo Portugal (Last Fair Deal, guitarra); Sara Íñiguez (Rubia, teclado, y coros,); Miguel Moral (guitarra y voz, ex Positiva, Highlights) y Jokin Salaverria (bajo, Jonny Kaplan, Crusade).
Así pues, nos encontramos con un mix de veteranía y juventud que se retroalimenta de conocimientos mutuos y que lo materializan en este proyecto del que, por ahora, han grabado seis temas. ¿Quién aprende más de quién? Virginia nos despeja las dudas:”Le hice esta pregunta a Miguel y me respondió muy serio: `no sabría decirte qué hemos aprendido pero puedo decirte cuánto: mucho´. La verdad es que estas semanas preparando la presentación en el Kafe Antzokia (del pasado 18 de septiembre) lo hemos pasado muy bien trabajando muy duro, que no es fácil”.
¿Cómo y cuándo se germina la banda?: “Cuando Miguel dejó su anterior banda, se encontró con que tenía un puñado de canciones. Cuando decidió arreglarlas y grabarlas, animado por Iker Atxaga y David Gómez de Space Tracking Studios, contó con Jokin (bajo), Gonzalo (guitarra), Nacho Beltrán/ Virginia (batería), Sara (coros) y Aiert Erkoreka (teclado). Una vez los temas estuvieron grabados, incluido “Sister” que es de Iker, comenzamos a ensayar Miguel, Jokin, Gonzalo y yo. Después Jokin se marchó a EE.UU. y estuvimos con varios bajistas hasta que finalmente Miguel entró en Highlights como bajista -paradojas de la vida- y aparcamos Landslide indefinidamente”.
Precisamente por eso, por el CV de cada uno y las distancias geográficas, este grupo está más condenado a eventos coyunturales que a labrarse una carrera: “Es complicado pero nuestra experiencia en directo ha sido muy bonita y todo el trabajo que hay detrás ya lo tenemos hecho, así que yo creo que habrá que aprovechar las visitas de Jokin para seguir currándonoslo. Además con Sara a los teclados y coros, los temas suenan aún mejor”. Es un trabajo netamente americano, con lo que ello implica: el idioma, el juego semántico del nombre del grupo (con el “slide” presente), los medios tiempos blackcrowianos… ¿Hay alguna influencia que no hayamos captado? “El nombre es más por lo que evoca un “Landslide” (desprendimiento de tierra); por la sensación de vacío que provoca que el suelo se mueva bajo tus pies. El tema influencias, es curioso porque aunque nos flipan mil bandas americanas prácticamente todas las versiones que tocamos son de grupos europeos: Free, The Faces, Humble Pie, Thin Lizzy... Hacemos una de los Guess Who que son canadienses y podemos contarlos como americanos, ¿no? (risas). Nosotros no pensamos en fronteras cuando hacemos una canción, simplemente la arreglamos lo mejor posible; con mucho amor para hacer de ella lo que ella pide. Y lo que Miguel dice, claro (risas)”.
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