“La Radiolina”, lo nuevo de Manu Chao

El próximo 3 de Septiembre es la fecha elegida para la salida de “La Radiolina” el nuevo disco de Manu Chao tras “Próxima Estación Esperanza” y, el más desconocido por el gran público, “Sibérie m´Était Contéee” jugosa colección de canciones que acompañaba un álbum de ilustraciones del pintor polaco Jacek Wozniak con el que el cantautor francés ha colaborado en varios proyectos. Además Manu Chao estará presentando sus nuevas canciones en el incomparable marco del Festival Espantapitas junto a Muchachito Bombo Infierno y La Kinky Beat en Vera (Almería) el próximo 31 de Agosto. Una ocasión muy especial para comprobar el magnífico estado de forma en el que se encuentran Manu y su banda, que a buen seguro ofrecerán su peculiar maratón de tres horas seguidas de fiesta, baile y desenfreno y en las que, como en él es habitual, irá intercalando, fundiendo y empastando las canciones de sus últimos tres discos en solitario como si de un sólo tema se tratara. Un cancionero que a buen seguro ganará enteros con los temas recogidos en un nuevo disco que, sin embargo, mantiene demasiadas pautas melódicas ya utilizadas en sus dos primeros discos y que son de nuevo reiteradas y recicladas en un corta y pega melódico que conforman un estilo tan personal y único como ya de sobras conocido y por tanto sin lugar para las sorpresas. Quizás la novedad más destacable del álbum sea que por momentos Manu Chao vuelve a apretar el acelerador y recuperar cierto desenfreno roquero que tan bien le sentaban a trabajos tan irrepetibles e indiscutibles como “Casa Babylon”. Lástima que abuse en exceso del recurso de ir repitiendo a lo largo del álbum estructuras melódicas (como el riff de guitarra del single de adelanto “Rainin In Paradize” que puede incluso llegar a agotar) y lástima también que a su autor no le interese volver al convencionalismo clásico de estructurar sus discos con canciones diferenciadas y separadas entre si, escapando de los recursos melódicos algo manidos y que de tan recurridos empiezan a tenerlo en cierto sentido esclavo de su propio estilo. No podemos hablar de riesgo por tanto en este trabajo, más bien de un continuismo que defraudará a los que esperaban un nuevo paso adelante en su carrera. Sin embargo, parece que en breve tendremos nuevas noticias discográficas del francés con ese disco de rumbas tantas veces prometido y algunas sorpresas más.