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El significado de la letra, si podemos dárselo de manera formal, hace referencia a esos momentos de exaltación de uno mismo donde todo concuerda o encaja, que se concreta o se ejemplifica en el momento esos momentos de consciencia plena que todos hemos tenido alguna vez, donde incluso salir de la rotonda se puede sentir como salir de un loop o de un ciclo anterior para encararse a uno nuevo.
Jesús Lara lleva trabajando más de 20 años como compositor, arreglista, técnico de grabación y ingeniero de sonido, a su vez junto con lo anterior también ha realizado la gestión, promoción, comunicación y marketing para diferentes proyectos que han pasado por sus manos, todo esto frente tanto artistas emergentes como campañas publicitarias de grandes medios nacionales.
El largo recorrido de Jesús Lara empieza en 1999, esta es la misma razón de ser por la cual tiene el temple y experiencia que es necesaria para defender un disco como el que acaba de publicar: "Letras eléctricas y flores raras", cuyas canciones orbitan sobre poemas de autor y colaboraciones de lujo.
El principal rasgo de este artista es la polivalencia sónica, es decir, la eclecticidad de su repertorio que no puede ser definido por una etiqueta determinada. Tras años de experimentar sobre diferentes estilos relacionados con la cultura musical nacional: rock clásico, reggae, americana, mod, blues...
El concepto creativo y artístico de cada proyecto nuevo, cada canción o incluso cada temporada de conciertos se plantee como un nuevo salto a nuevas sonoridades.
No hay reglas., no hay ideas preconcebidas ni concesiones. Delante del papel en blanco, es necesario dejarse llevar por las sensaciones que produce un texto, una idea, un encargo… y como resultado tendremos a veces una balada, un ritmo latino, punk-rock o un blues con raíces que reverencian a los clásicos (o no tan clásicos ) autores de este estilo.
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