El álbum, cargado de música electrónica emotiva, acompaña el viaje psicológico del protagonista, Nicolás, desde el duelo y la confusión hasta la euforia y la ilusión. Inspirado en la música impresionista francesa y mezclado con ritmos de baile, el disco crea un paisaje sonoro ambiguo y envolvente.
Según declara el dúo: «En la película todo sucede en la mente de Nicolás, y los protagonistas son sus deseos, sus miedos, sus celos y sus euforias. Por eso nos hemos inspirado en la música impresionista francesa, mezclándola con ritmos de baile. Como si Wendy Carlos hubiera estado trabajando en una versión electrónica de la música francesa más íntima, de Fauré a Poulenc pasando por Debussy o Satie. Hemos basado casi todos los temas en acoplar y confundir dos acordes a la vez, uno mayor y otro menor, creando un efecto ambiguo que puede desembocar en algo disparatado o en algo melancólico».
Destaca la canción “Daniela Forever”, tema central que evoluciona emocionalmente a lo largo del disco, y una nueva versión de “Escolta la tempesta”, cantada por la actriz Beatrice Grannò, que suena en los créditos finales.
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