Loretta Lynn se ha convertido en leyenda. ¿Qué es lo que diferencia a un artista de una leyenda? Todos queremos ser recordados; esta premisa esta encriptada en el genoma sapiens desde que empezó a ganar conciencia de sí mismo y de las inmensidades del oscuro universo. Aprendió que es pequeño y que la vida es efímera. Así que, ahora que es nuestro turno, intentamos abrir camino y dejar un legado que nos preceda para que se nos recuerde con alegría y pasión. Quienes tienen duende un poco más ambicioso y egoísta, en el buen sentido de estas palabras, quieren expandirse y amasar mucho más. Ergo, de esta rama surgen los artistas. Pero en el mundo, abundan. Las leyendas, por contra, cambian las reglas de juego y consiguen sobrevivirse a sí mismas hasta que, inevitablemente, el tiempo del olvido llega y se lo lleva todo.
Para el recuerdo quedan álbumes como "Loretta Lynn Sings" (63), "You Ain't Woman Enough" (66), "Loretta Lynn Writes 'Em And Sings 'Em" (70) o sus obras de retorno "Van Lear Rose" (04) y "Full Circle" (16), entre otros.
La música country nunca volvió a ser la misma después de Loretta Lynn. Con un esfuerzo titánico y espaciado a cuenta gotas logró, no solo cosechar el título de leyenda que pocos y pocas han logrado antes, sino que, con sus melodías y letras perspicaces, consiguió despejar la senda para todas las mujeres que, en los sesenta y setenta, veían sus discursos y derechos sistemáticamente vulnerados. Su descarada lengua infería verdades sobre la vida de las mujeres que, a llave echada, eran ocultas del ojo público y solo se revelaban bajo el amortiguo de las paredes de cocinas, comedores, salones o dormitorios. Estamos hablando de maridos borrachos y/o violentos, sexo por complacencia, infidelidades que destiñen el color del amor, embarazos no deseados o la prisión disfrazada de hogar, de quitagrasas, aspiradoras, lavadoras o fogones.
Llegó, pisó y ganó. “No escribí para los hombres”, dijo antaño, “escribí para nosotras, las mujeres”. Transformó la música country en un lugar feminista, donde se podía hablar con claridad y por propia cuenta y siguió con esta lucha a lo largo de una carrera musical que abarcó más de seis décadas. Desgraciadamente, Loretta Lynn falleció ayer 4 de octubre. La batalla, por el contrario, no lo ha hecho y cada vez son más las que, con colmillo y garra, luchan y se yerguen una y otra vez para lograr que el mundo sea como debe ser
Well I look out the window and what do I see
The breeze is a blowin' the leaves from the trees
Everything is free everything but me
I'm gonna take this chain from around my finger
And throw it just as far as I can slinger
Cause I want to be free
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