En física, los gluones son las partículas elementales que actúan como un pegamento invisible. Son indispensables para que exista la materia tal y como la conocemos. ."Gluones", el nuevo single de Erik Urano junto a Hoke, toma esta idea científica y la convierte en un código musical. Funciona como una bonita metáfora: en un mundo cada vez más fragmentado, los gluones son esa fuerza silenciosa que mantiene unida la identidad, la memoria y el discurso interior.
En lo sonoro, el tema es un rap glitch con base de reggaetón y atravesado por pulsos de grime, donde la frialdad digital convive con una fisicidad espesa y oscura. Urano y Hoke flotan sobre una base que recuerda al grime londinense de principios de los 2000. Esa herencia se amplifica gracias a la producción de Merca Bae, que inserta un sample de dancehall jamaicano como guiño a las raíces del género. En el plano conceptual, "Gluones" funciona como una reflexión sobre los vínculos que no vemos, pero que determinan todo: la tensión entre la lucidez y la niebla digital, entre la identidad que se exhibe y la que se protege. Los versos condensan esa idea: adhesivos, pantallas, conexiones invisibles, estética afilada y tecnología como extensión del cuerpo.
"Gluones" es, en definitiva, un ejercicio de fuerza invisible: un track que se expande hacia distintos géneros sin romperse. Como si las partículas que lo sostienen estuvieran unidas por algo que no se ve, pero que lo mantiene todo en órbita. Es el primer single de su nuevo disco, que verá la luz muy pronto.
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