Dorian han regresado a Latinoamérica para presentar su último álbum titulado La velocidad del vacío. En las próximas semanas Marc Gili, vocalista de la banda, nos relatará el paso de los barceloneses por 10 ciudades de Colombia, Argentina y México.
Primera parte: BOGOTÁ y BUENOS AIRES:
Por Marc Dorian
Por mucho que uno vuelva una y otra vez a Latinoamérica siempre le queda la sensación de no haber visto nada; tan inabarcable, compleja y culturalmente diversa es esta región del mundo. Tal vez ahí radique la razón por la cual sentimos el impulso de regresar una y otra vez. En esta nueva visita al continente hemos estado y estaremos presentando el disco de Dorian La velocidad del vacío por ciudades ya visitadas anteriormente por la banda como Bogotá, Buenos Aires, Puebla o Querétaro, pero también sonará por primera vez nuestra música en directo en otros lugares como Pachuca, Cuautitlán o Metepec, cosa que nos hace a todos especial ilusión. En total 11 ciudades, 11 citas, 11 aventuras musicales de las que aquí os relatamos la primera parte.
BOGOTÁ:
En los últimos tiempos he tenido ocasión de visitar Colombia con cierta regularidad tanto para pinchar como para tocar, y poco a poco he ido descubriendo la grandeza de este maravilloso país bañado por las aguas del Pacífico y del Caribe, que cuenta con una diversidad natural extraordinaria y con uno de los pueblos más hospitalarios que se pueden encontrar a este rincón de la galaxia. En esta última visita al país Dorian actuamos en el Festival Estéreo Picnic de Bogotá, que en los últimos años se ha convertido en cita ineludible para los amantes de la música independiente no solo de Colombia, sino también de otros países de la región. Esta era la segunda vez que presentábamos "La velocidad del vacío" en Bogotá, pero la primera que teníamos ocasión de hacerlo ante un público amplio, y disfrutamos mucho de una actuación en la que los presentes nos ayudaron a cantar con especial ímpetu canciones como El temblor, La tormenta de arena o Los amigos que perdí, que son, según nos contaron, las que más han sonado en la radio colombiana.
Estéreo Picnic es un festival cargado de futuro que en esta última edición ha alcanzado la categoría de evento de talla internacional, superando los 50.000 asistentes. Por sus escenarios pasaron bandas consolidadas como Phoenix, NIN, Bomba Estéreo, Los Fabulosos Cadillacs, Pixies, Empire of the Sun, Cut Copy, Zoé y un largo etc, así como diversos representantes de la nueva escena independiente colombiana como Mateo Lewis, Monsieur Periné o Árbol de Ojos.
Foto de Nicolás Caballero. Pixies en Estéreo Picnic
Rematando la faena en Estéreo Picnic.
Bogotá es una ciudad en la que me siento particularmente a gusto desde la primera vez que la visité. Por un lado es una urbe inmensa permanentemente colapsada en la que un peatón tiene todas las de perder si pretende cruzar prácticamente cualquier calle a cualquier hora, pero por otro están el carácter abierto de su gente, los cerros que la rodean y su creciente oferta cultural y musical, que la convierten en una fuente inagotable de experiencias para el visitante.
Bogotá.
Tras unos días de promo en Bogotá fuimos a descubrir el parque natural Tayrona, que debe su nombre a la famosa tribu indígena y es uno de los más importantes de Colombia. Por el parque Tayrona no se puede circular con vehículos a motor, así que si uno desea recorrer toda su extensión tiene que hacerlo a pie y pasar varios días pateando y durmiendo en hamacas o en tiendas de campaña cosa que, teniendo en cuenta el agradable clima tropical del que se disfruta en esa parte del país, no resulta en absoluto incómodo. Eso sí, ¡hay que ir con mucho cuidado con según qué playas porque algunas de ellas son auténticas devoradoras de personas!
Foto: Julieta Solince. Firma de discos en Bogotá
BUENOS AIRES:
Tras Bogotá llega Buenos Aires, ciudad de locos brillantes, de sueños por cumplir, de poetas de barrio y de músicos geniales. Buenos Aires puede ser, si te lo propones, la ciudad de los delirios y de la perdición, pero me atrevería a decir que es también, junto con París, el rincón del mundo con más librerías por metro cuadrado. La literatura, el tango, el teatro, el cine, el rock y la fiesta se viven con auténtica pasión en esta metrópolis excesiva, abrumadora, impresionante.
Con Dorian visitábamos por segunda vez Buenos Aires y esta vez fue para actuar en el Estadio Luna Park abriendo un concierto para la banda argentina Babasónicos, muy querida en Latinoamérica y también por nosotros. La publicación en Argentina de La velocidad del vacío coincidió con este importante concierto de Babasónicos en su ciudad, así que las cosas no podían haber salido mejor. El día anterior habíamos actuado largo y tendido en el Club Podestá, situado en el barrio de Palermo, que es uno de los más atractivos de Buenos Aires, de modo que llegamos a la cita en Luna Park con la maquinaria bastante bien engrasada y mucha confianza en nosotros mismos, algo muy necesario cuando una banda se está dando a conocer en un nuevo país.
Buenos Aires. Estadio Luna Park. Abriendo la noche de Babasónicos.
Buenos Aires. Dorian: Estadio Luna Park.
A los pocos días estuvimos en el Club Crobar colaborado en directo con Poncho, trío de electrónica de baile muy conocido en Argentina que tiene varios hits rompepistas en su repertorio y cuyo directo adquiere una intensidad y dinámicas parecidas a las de bandas como Cycle o Cut Copy.
Colaborando con Poncho en el Club Crobar.
Esta estancia en Buenos Aires dio además para un par de farras memorables, abrasivas e interminables, para una visita al Museo Malba de arte contemporáneo, para dos DJ sets (uno en el Club Isabel y otro en Rocking Río) y para visitar lugares emblemáticos como el Café Tortoni o el barrio de San Telmo, que es uno de los más antiguos y emblemáticos de la ciudad.
El Café Tortoni, Buenos Aires.
Nos espera ahora una nueva gira por México de algo más de 3 semanas en las que tendremos ocasión de visitar 8 ciudades de la República. Algunas de ellas, como Querétaro, Puebla o el D.F. ya las conocemos bien. En otros lugares será nuestra primera presentación. Será este un viaje lleno de reencuentros. Han pasado tan solo 8 meses desde nuestra última visita al país pero los sentimos como si de una eternidad se tratara. México engancha porque es, seguramente, uno de los países más intensos y culturalmente diversos del mundo y allá vamos, con ganas de más, con ganas de todo.
Mural dedicado a Julio Cortázar y a Rayuela.
Buenos Aires.
Despedida en el aeropuerto Ezeiza, Buenos Aires.
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