Después de alguna prórroga que ha prolongado su actividad en años recientes, y tras superar el duro impacto que tuvo la pandemia sobre la industria musical, la propiedad se ha negado finalmente a renovar el contrato de alquiler. Es una historia que se repite en una ciudad cuyo centro está cada vez más sometido a la presión del éxito turístico, para bien y para mal.
El Café Central abrió sus puertas en 1982, convirtiéndose en uno de los principales escenarios de la capital -y de toda España- para artistas de jazz y géneros concomitantes. Hasta hoy.
En estos cuarenta y tres años -una vida- se han celebrado entre sus paredes más de 14.000 conciertos para más de un millón de espectadores, cifras al alcance de muy pocos. O de nadie. En el Central, que venía ofreciendo dos conciertos al día 365 días al año, han dado lo mejor de sí mismos figuras del jazz nacional como Tete Montoliú y Pedro Iturralde, leyendas como Lou Bennett, George Adams o Sheila Jordan, y grandes músicos del momento como el pianista Brad Mehldau.
También han pasado por el café músicos heterodoxos más o menos cercanos al jazz como Javier Colina, Silvia Pérez Cruz, Chano Domínguez o el gran Javier Krahe. Siempre, con una entusiasta respuesta de público.
Aunque la dirección del club está buscando un local que lo reemplace, el vacío que deja este cierre en la escena musical del centro de la ciudad es enorme. El Café Central tuvo el buen gusto de mantener su decoración original a través de las décadas, lo que junto a su estupenda y exigente programación le valió ser reconocido por la revista Down Beat como uno de los mejores cien clubs de jazz del mundo. El diario británico The Guardian lo situó en el Top 10 a nivel europeo. Entre otros galardones, el Café Central ha ganado el Premio a la Difusión de la Música de la Academia de la Música en 2005.
El cierre supone la pérdida de treinta y cinco puestos de trabajo, muchos de ellos de larga trayectoria. Para celebrar su legado, en estos meses se va a hacer una programación especial con artistas que han marcado su Historia. Se ha habilitado el correo electrónico central2.0@cafecentralmadrid.com para atender sugerencias sobre qué músicos deben cerrar esta etapa, y también propuestas de locales que podrían tomar el relevo. Esperemos que sea pronto.
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